Mi esposo mantecoso falleció, en el 2005. Le di buena muerte y
pagué de mi bolsillo y con el dinero ganado con mi esfuerzo y sudor, funeral,
incineración y viaje a Sicilia. Se cumplió sus últimas voluntades llevar sus
restos a su tierra natal. Además, de todos, esos, gastos pagué otros. Antes, de
fallecer, confesó sus crímenes y me advirtió del cuidado que tenía que tener
con la casa comprada, en matrimonio, y de los buitres que la rodeaban, así,
como de los documentos que encontraría dentro. Papeles que, según, el finado
explicarían toda su existencia.
Después, de revisar, los documentos encontrados y ponerlos, en lugar seguro, me
dediqué a ir investigando, uno por uno, aquellos legados. Con las fotos
principales y la confesión telefónica hecha, por el susodicho, antes de morir,
no fue necesaria mucha investigación. Claros y explícitos, los retratados, no
daban lugar a dudas.
Hacía años que faltaba de mi pueblo. Años que no participaba en actos locales.
Solo, una vez, vine desde, Portugalete, y me presenté, en una reunión que se estaba
realizando, en el local del, PSOE, para decir que apoyaba al,
entonces, alcalde, Sr. Don, Rufino Díaz Helguera, y que me parecía una poca
vergüenza lo que le estaban haciendo. Hice lo que creí que tenía que hacer en
base a la credibilidad que su figura sociopolítica, me inspiraba.
Todo es para sabido…
Me vine de Portugalete, a vivir a Castro-Urdiales, la razones fueron, varias,
me alejaría de aquellos desalmados y descansaría de la avaricia de sus garras y
buches. En Castro-Urdiales, mantengo las amistades de siempre y cuando digo,
siempre, quiero dejar bien claro que son las amistades que tenía, antes, de la
separación, luego explicaré el porqué.
Apenas, me instalo en el piso de matrimonio, en Castro-Urdiales, cuando empiezo
a sentir, en mis carnes, lo mismo que sufría, en Portugalete. Me rociaban con
spray. Supe, de inmediato, que eran los mismos. Pero, esos mismos, no sabían
por dónde se calzaban ni que pie tenían. Pensé, no puedo seguir batallando por
libre porque recibo, todos, los palos y abusos y no tengo respaldo.
El grupo municipal que me había apoyado en el acoso inmobiliario que estaba
padeciendo, en Potugalete, había sido, IU. La presencia, en el lugar del crimen
urbanístico, del concejal, Victorino, y sus compañeros fue vital. En
Castro-Urdiales, mi esperanza estaba puesta, en miembros que representaban a
los castreños, en el parlamento y que conocí en tiempo de represión y escasez.
Gente amiga, me animó a que participara en un grupo municipal. Y pensé…tengo
que dejar de ir por libre y hacer parte de un partido…
Todo es para sabido…
Me uní al grupo socialista de Castro-Urdiales y apoyé la campaña del 2008,
principalmente, porque, José Luís Rodríguez Zapatero y su causa, merecía todos
mis respectos y esfuerzos.
Desde, el 2005 hasta el 2008, además, de estar librando la batalla más desigual
y dolorosa que una persona puede soportar, iba, como podía, investigando, por
aquí y por allí, lo que podía y lo que me dejaban porque, lo que yo no
sabía…era que…
- Toda la familia de, Jacinto Lococo Cortázar, el magistrado del Supremo en
Roma, Gaetano Lo Coco Cortázar, Narcisa Lo Coco Cortázar, los dueños y notarios
de la notaria, Arenal de Bilbao y todos, los compradores dolosos de mis bienes
gananciales y aquellos que han recibido la recompensa del chantaje vil y
ensangrentado.¡ Porcos! -
Nunca, ni por un momento, habían dejado de estar controlando mi persona y mi
vida. El método tan viejo como la vida misma. Organizan confesionarios y ponen,
en tu camino tantas orejas cuantas ganancias han robado y piensan seguir
robando. Así, las nuevas, “amistades”, resultaron ser un grupo de delincuentes
organizados con el único propósito de controlar mi vida para el logro de
suculentos beneficios.
- Si, pajaritos… sé, el nombre de cada uno de, todos, vosotros y cuanto habéis
medrado a costa de ser cómplices y alentadores del pedofilo. Los viajes,
negocios y trabajo, en el extranjero. La lista está en manos de las personas
pertinentes. También, los nombres de, “los amiguitos”, del difunto, muchos de
ellos, sofocados, en el armario, casados, con la desgraciada de turno que,
seguro, pasa más hambre que el Llanero Solitario y que, también, hacen la
ronda-
No en vano, con los documentos encontrados, hallé el nombre de la feminista que
traicionó mi confianza y que, a diferencia de todos los periodistas de la
época, me inculpó por la rueda de prensa que se había convocado para denunciar
a mi marido. Era periodista, hoy, está sentada en la poltrona defendiendo a las
mujeres… ¡Porca Nati! Del mismo modo aparecen, la Felipa, compañera de clase
y su acolito, Abad. Ella, estampada en columna de un periódico, él, dando
clases, en Italia…por qué poco os habéis vendido y delinquido… ¡Porcos!
-No es cuestión de enumerar a todos los picaros y delincuentes, anónimos, que
han participado en esta trama de suma corrupción. Mi fin es denunciar como
llegué a descubrir por donde se calzaban y vestían los criminales. No hay que
olvidar que el motivo era tapar el crimen para aprovecharse de los bienes.-
Y… como iba diciendo, las ratas seguían haciendo, más, de lo mismo…La
diferencia era que, yo, estaba en mi pueblo y que conocía a sus gentes. Me enteré
que había que sumar personas a aquellas implicadas, en el mobbing del robbing
de Portugalete y fui sumando…y sumando…Y resultó que todos los caminos hacían
el recorrido por la misma pista y con el mismo circuito, acosando y robando de
Castro-Urdiales a Portugalete, ida y vuelta…
Mientras tanto, alquilé el local de cuyo alquiler vivía al, entonces, alcalde,
Sr. Don, Rufino Díaz Helguera, depositando en él toda mi confianza y mi buena
voluntad.
Todo es para sabido…
En las pocas reuniones que asistí, casi todas, las personas clave que
constituían el partido me parecieron faltos de lo que había, en mis tiempos:
ilusión, dedicación, implicación y autenticidad. Estaban para lo que estaban y
todos sabían lo que sabían. Como buenos expertos y seguidores de Juan Palomo,
tenían la panza ancha y la cara y los pies de plomo. Y lo peor es que me
miraban como si, yo, acabara de nacer y viniera de otro planeta.
Intervine dos veces y el gallinero se alborotó de tal modo que hasta los más
gallos depositaron plumas…plumas…plumas…y…más…plumas… Todo, porque en una
reunión sobre mujeres y delante de la representante del partido saqué a relucir,
el tema de las subvenciones que se estaban regalando, tan ricamente, en el
ayuntamiento de Castro-Urdiales, a una asociación que teniendo las cuotas de
más de dos mil mujeres recibían subvenciones. También, denuncié que las muy
ricas, hacían viajes culturales a países extranjeros.
Resultó que, allí, estaba de cuerpo ancho y pancho, la presidenta del, a tal
hoyo…pero yo no lo sabia…y a la muy… muy, aprovechada… no se le ocurre otra
cosa que decir, públicamente y con absoluta cara de bronce, que todos sabían
quién era yo…Me callé, por respeto a mi persona, pero, de muy buena gana le
hubiera contestado:
- Sí, yo soy la biznieta de, José María Azcona, que fue asesinado por la
espalda por un tío bisabuelo tuyo y que el crimen quedó impune porque tu tío
bisabuelo escapó a Méjico. Sí, sí, todo el mundo sabe que soy fundadora de
todas las actividades socioculturales del pueblo de Castro-Urdiales, antes y
durante la transición, cuando se tenia que poner y no meter, en el bolsillo.
También, se me conoce porque he dado clases particulares a niños y adolescentes
en la época en la que no había clases de refuerzo y las daba, en mi casa y
gratis.
Y sobre todo saben… ¡Vamos que si lo saben! que cuando quiero viajar gasto de
lo mío, no, cargo mi, “cultura”, en los impuestos y en deterioro de la
necesidad de otros-
Me pasaba la vida… y entre lo que me iban contando, unos y otros, fui
enhebrando, repasando, cosiendo, zurciendo y anudando hechos, papeles, fotos,
recuerdos, fechas y certificados de registros de la propiedad y mercantil. La
gente sana del partido, me abrió los ojos y, yo, por mi misma, vi la imagen
final y tridimensional de los rufianes. Otro tanto supe desde el PRC y del PP.
Inmediatamente después de relacionar, unas cosillas más, investigué lo que me
habían dejado en el buzón. Constaté que era cierto y decidí asistir a los
plenos.
Eran tiempos de la toma de posesión, a lo Bonaparte. Tiempos de máxima poca
vergüenza y despotismo de un equipo de gobierno, en plena democracia. Del uso y
abuso del porque sí. Porque, aquí, mando yo. Y porque éste puesto es mío y hago
lo que quiero. Posturas fieles a las más impopulares dictaduras. Cuyos miembros
ponen y quitan rey cuando les place y cuyos familiares alcanzan favores,
regalos y puestos, tal, como lo recibían y perpetuaban los reyes por decreto
divino. Y, lo peor de lo peor, que se les permite.
Entonces, recapitulemos: cuando fui al pleno sabía que:
Había recién estrenado mi cuota de socialista. La persona que estaba sentada a
la derecha del alcalde, Sr. Don Fernando Muguruza, era la concejala, Sra.
Dueña, Ana Gloria Zubiaurre Sánchez. Sabia que mientras, mis hijos y yo,
estuvimos pasando las miserias del mundo, la, entonces, adolescente viajaba con
Jacinto Lococo Cortázar. Sabía de sus viajes con Jacinto Lococo Cortázar, desde
cuando, tenía trece años y del fruto de los mismos, dos criaturas. Sabía que había estado, en
Méjico, en varias ocasiones con Jacinto Lococo Cortázar. Sabía que la familia de
su hermana de padre era oriunda de Méjico. Sabía de la relación de la familia
del alcalde, Sr. Don Fernando Muguruza, con Jacinto Lococo Cortázar y de las
amistades, comunes, en Méjico. Sabía que, el ex alcalde, Sr. Don, Rufino Díaz
Helguera, tenía mucha amistad con, Jacinto Lococo Cortázar, y familia. Y, que la
primera manifestación pública y relevante para su carrera política fue llevada, a cabo y rabo, en el local de la fábrica de conservas, Nicola Lo Coco. Y que
durante su gobierno, el pabellón de la fábrica, de 600m2, había sido permutado
por dos terrenos públicos con los mismos metros cuadrados, sitos, en el antiguo
matadero. Y que la permuta se había realizado en beneficio del Sr. Don, Cecilio
Guerricabeitia Orbea. Y, que el Sr. Don, Cecilio Guerricabeitia Orbea, había
comprado la fábrica de gananciales sin mi firma o consentimiento. Y, que faltaban
mil metros cuadrados del local de la fábrica. Y, que habían hecho un caminito. Y, que los que dicen tener la titularidad de los metros restantes, trabajan, en,
con y para, el ayuntamiento de Castro-Urdiales. Y, que, en el Registro de la Propiedad de Castro-Urdiales,
donde se registró la permuta, aparece una cifra de diez millones que van a
nombre del Sr. Don, Rufino Díaz Helguera, depositados por el Sr. Don, Cecilio
Guerricabeitia Orbea. Y, que… en el local que yo había alquilado al Sr. Don,
Rufino Díaz Helguera, empezó a suceder lo que me había estado sucediendo, en
Portugalete: Acoso por parte de los vecinos con los que hasta el momento del
alquiler a Rufino, no había tenido ningún roce.
Y, que… los vecinos eran o primos del Sr. Don, Rufino Díaz Helguera, o del Sr.
Don, Fernando Muguruza. Y que… tenían puesto de trabajo fijo, en el
Ayuntamiento de Castro-Urdiales. Y que… no me daban respuesta con lo sucedido
con la resta del patio de luces. Y que… el Sr. Don, Rufino Díaz Helguera,
sabedor de mis precarias condiciones y que vivía del alquiler del local, empezó
a dejar de pagar las mensualidades y el agua. Y que… tenía a toda la jauría de
los robos de gananciales más lo que se querían y quieren robar, alrededor,
rociándome con espray, empujándome y amenazándome. Y, que… unos tíos del Sr.
Don, Rufino tenían una inmobiliaria. Y que… una tía del ex alcalde y dueña de
la inmobiliaria había comprado, un bajo en el edificio del local alquilado. Y, que… por más que pidiera explicaciones por escritas al ayuntamiento por la
resta de metros del patio de luces, me daban y me dan, la callada por
respuesta. Y, que…sabía la total ilegalidad del edificio levantado, en la calle
de la Mar, 18,
causante del robo de los metros que faltan, en el patio de luces. Pero…me
faltaba un puntito…
Todo es para sabido…
En los plenos, me limito a tomar nota para luego hacer artículos, letrillas
especiales y enviarlas a periódicos y foros, Alerta, Deia, Diario Montañes,
Diario de Navarra…Dos años y pico, en el foro, Mucho Castro.com con el seudónimo
de Candela. Después, en diferentes foros y, ahora, en mi blog.
Ni en plenos ni en lugar, alguno, tengo costumbre de alborotar ni de
interrumpir. Me gusta observar a los participantes, sus gestos, posturas y
escuchar los matices de sus voces.
Allí estaban. Si, allí. Delante de mis santas y dignas narices, aquellos, que
habían participado por acción y por omisión, en la desgracia de mi vida y la de
mis hijos para siempre. Encubridores de pedofilia y ladrones de bienes
gananciales. Pero, nunca les dije nada. Ni una palabra. Ni un ademán. Nada. Aún
no había recopilado todos los documentos que necesitaba para hacer, la denuncia
a otros niveles porque a grandes y terribles males, grandes y firmes
resoluciones. Ellos, pero, estaban tensos. La concejala Sra. Dueña, Ana Gloria
Zubiaurre Sánchez, sentada a modo de Judas y los demás, celebrando la última
cena.
En el segundo o tercer pleno, del nuevo reajuntamiento, encontré el puntito… y
el seguidito… Entre, las mociones sacaron a relucir, el tema del terreno de la fábrica
de Conservas Nicola Lo Coco, o sea, los metros que pertenecen a la fábrica y
dijeron que se tenía que hacer algo…
No pasaron muchos más plenos cuando me sacaron arrastras. Sin haber hecho nada
que no hubieran hecho, los que estaban conmigo, asistiendo al pleno desde el
público. Fue cuando caí en la cuenta que; no me querían cerca por miedo a que
me siguiera enterando de más cosas de las que ya era conocedora. Me vi, una vez
más, acosada, difamada y atormentada por personas que tiene que velar por la
verdad y por la justicia. Entonces, tuve la certeza que tenía que haber algo
más que no sabia.
Y… seguí investigando… A pesar del continuado acoso, a pesar de las
fumigaciones, a pesar de las amenazas, a pesar de pleitos y contra pleitos
mafiosos y anticonstitucionales. Y descubrir lo que sigue…
El arquitecto que había realizado, la obra del edificio, sito en la calle La Mar, 18, y cuyo resultado fue
la resta de metros, a mi patio de luces era el Sr. Don, Eugenio Moreno
Laguillo, cuñado de la concejal del ayuntamiento de Castro-Urdiales por el
partido socialista. En un primer momento no di importancia, hasta que me
percaté que, tanto, su cuñado como su hermana tenían empresas de construcción y
de rehabilitación, en Castro-Urdiales y en Vizcaya. Seguí sin dar la debida
importancia hasta que me enteré por gente del partido que la concejala,
anteriormente, había estado trabajando en el departamento de urbanismo de
Portugalete.
Todo es para sabido…
Y fui uniendo gestos, de unos y de otros…el vacío que me hacían…el ambiente
asqueroso y repugnante que existía en las reuniones del partido. Y, que el truco
del nombre y de los silbidos que había lanzado era, habitualmente, usado por
aquellos, sucedáneos temporeros del socialismo. Y escuchaba a la Sra. Doña Seruguina, con
esa cara que tiene de churro destemplado, decirme, cada vez que me dirigía la
palabra: no te pongas nerviosa…es que los nervios…Evangelina…es que los
nervios. Ella, Doña Seruguina, más chupada que la pipa de un indio me decía y
repetía… de los nervios… a mí, que tengo más temple que los Templarios. Ella, la Sra. Doña Seruguina, de
los nervios a mí… que tengo por lo menos diez años más que ella y con un
cuerpazo de jamón serrano, unos ojos que bailan al son que toca y una
lenguecita de tiramisú que para ella quisiera…Ella, que parece tener anorexia
permanente. Ella, que con los compañeros no habla… chirría y que iba a los
plenos cual Turuleta, no decía… cacareaba. Y… yo… que había puestos todas mis
esperanzas, en su equipo.
Pero, yo, no sabía…lo que en mi pueblo y en otros pueblos… como el mío se cocía…
Entendí, un poquitin más, el intríngulis, y comprendí el porqué no actuaron en
consecuencia con el cargo que desempeñaban. Eran concejales. Concejales, en
democracia. Con solo haber desempeñado su cargo me hubiera conformado. Pero,
no, ni, tan siquiera, eso. Las personas que, en aquel pleno, representaban al
partido socialista no hicieron lo debido. Callados como tumbas dejaron que me
arrastraran, me enterraran viva y presenciaron el sepelio. Ni un ademán. Ni una
palabra. Ni tan siquiera una flor de plástico. ¡Porcos!
A ritmo de tango… “pasaron los años y los desengaños”…Y… entre, acoso viene…
acoso va… conseguí añadir más y más, documentos y denunciar a los implicados,
visibles y documentados de mis terribles males.
Nuevas elecciones. Nuevo equipo de gobierno. Y siendo el acoso menor que en un
principio, aun siguen y siguen… Empecé, nuevamente, la asistencia a los plenos
porque, a veces, un gesto dice más que cien palabras y son los gestos los que
mandan, en el ayuntamiento de Castro-Urdiales. Si, en el ayuntamiento de
Castro-Urdiales mandan los gestos. Gestos de cemento armado y de hormigón. Yo,
sigo con mis “letrinas”…ellos siguen en sus poltronas…
En el último pleno se me encendió la bombilla y percibí, con absoluta claridad,
que el anterior equipo de gobierno, me arrastró del pleno, no solo, para
librarse de mi crítica presencia, si no, para dar a entender, al público que no
ve lo que se trajina, tras, las cámaras, la imagen que siempre han querido y
sigue queriendo dar de mi excelsa persona. ¡Ojos que no ven…secuencia que
inventan!…Ese… fue… el principal motivo de la abrupta, delictiva e
inconstitucional acción, dar a entender, al teleespectador, que soy una persona
que altera, el orden publico, extremista, alborotadora y loca. Sobre todo,
loca. Si, si, loca y comunista. Por esa razón, el juicio, inventado, de mi,
desacato a la autoridad fue realizado junto con el del concejal de IU el Sr.
Don, Sebastián Hierro. ¡Porcos!
Loca y comunista… fue lo que, Jacinto Lococo Cortázar y familia alegó para que
en el proceso de separación, me quitasen los hijos y que el crimen de pedofilia
quedara impune. Loca y comunista… fue lo que el Dr. Lorenzo Maza Sueta dijo de
mi persona, en el Juzgado de Laredo. Loca y comunista eso fue lo que la
maestra, Maria Luz Setién declaró de mi persona. Eso es lo que divulgaron y
divulgan por activa y por pasiva en Castro-Urdiales y en Portugalete. Para…
eso… me secuestraron. Para… eso… no me dejan en paz y tengo los falsos testigos
del proceso custodiando mis movimientos. Para…eso… están los criminales y sus
amigos alrededor mío.
Si. El empeño de toda esa gentuza detrás de mí, cercándome, rociándome, tiene
como objetivo hacerme perder la paciencia y que actué como cualquier persona
haría… y ejecutar otro secuestro. Pero…No. Los documentos cantan. ¡Vamos que si
cantan! Más que la ABAO.
¿Verdad, Cecilio Guerricabeitia Orbea y amigos? Cantan más que el Alirón. ¿No
es verdad, Javier Clemente y compañeros? Cantan mucho más que un coro de
gregoriano¿ Verdad, Sr. Don párroco de la iglesia de Santa Maria de
Portugalete? Canta más que la altura y figura del Gran Hotel Puente Colgante.
¿No es verdad vecinos y amantes de Portugalete? Canta, más y mucho, más, que la
jota del Regateo y la tarantela siciliana juntas.
No soy la primera ni seré la última que hacen pasar por loca para tapar
crímenes y para legalizar lo que han robado impunemente.
El brutal acoso que sufro se planea y ejecuta para tapar el robo de todos mis
derechos constitucionales y se realiza desde el poder de personas que han
jurado la Constitución
a saber: desde los ayuntamientos de Castro-Urdiales y de Portugalete.
Esa, es la razón del porque no volveré a asistir a ningún pleno. Y, para que os
quede bien claro: El Sr. alcalde, Don Iván González, llamó la atención de unas
risitas que sonaban, en el fondo del salón… Pero… esas risitas no eran las
mías. Eran de un grupo de personas, entre ellas, estaba la amiga de la
abarratega…Si, si, la misma que viste y calza y que se ha empeñado en ser mi
amiga, confidente y celestina…y la tengo, insistentemente, alrededor. ¡Por ir
fue, hasta, La Aparecida!
Y, para que, también, les quede claro a porpetones y demás pastas. Cuando
sucedieron los graves jaleos, en el ayuntamiento de Castro-Urdiales, yo, María
Evangelina Cobo Zaballa estaba viviendo, en Las Arenas, (Getxo), Vizcaya. Jamás
participé, en actos violentos. Al principio de las trafulcas con el asunto
Castro-Novo, defendí con tesón, mi voto constitucional y fui respetada por las
autoridades locales. Ni políticos ni la Guardia Civil, me
tocaron un pelo y me dejaron permanecer dentro del ayuntamiento porque sabían
que las razones de mi postura era, ni más ni menos, defender la democracia y
con ella, la
Constitución.
Todo es para sabido…
*Era mi bisabuela, Isabel Azcona Isla, la que no se cansaba de repetir que, a
su marido, le había asesinado, por la espalda, un tío de la señorita, Paz
Vargas, porque, el bisabuelo, José María Azcona, era vasco, y que, el criminal,
escapó a Méjico. Mi abuela, Paca, cuando estaba, en el mercado, vendiendo
pescado y pasaba la señorita, Paz, la cantaba: “A la lima y al limón ya no
tienes quién te quiera…” y detrás del canturreo venía el responso, eso… por lo
de mi padre… Mi madre contaba lo mismo y añadía que, en aquellos tiempos, el bisabuelo
tenía, buen puesto en el ferrocarril, buenas tierras y mejores caudales. Gente,
ajena a la familia, también, conocían el hecho y sumaban a la memoria histórica
que si al bisabuelo, José María Azcona, le tenían, mucha, envidia porque venia
de fuera y que comerciaba con pescado, en salazón que elaboraba en el local de la Ronda, frente al mercado de
Castro-Urdiales. En los bajos, donde hoy hay coches, recuerdo, habían unos
pozos cuadrados dónde, según, las explicaciones que daba mi abuela, Paca,
metían la pesca en sal muera.
María Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales (Cantabria)