Sí,
Watson, sí. Cuando, el pollito, tempranero, me dijo, lo que me dijo, clavando, en mis
pupilas, su negrura fría, despótica, llena
de hiel y de poder, estremecí. Pero, no
por miedo, no. No, el miedo a otro secuestro. No, el miedo a morir. No. El
miedo que sentí era el de no poder acabar con las indagaciones y verificaciones
de los papeles que había dejado el difunto. Me faltaban unas cuantas puntadas
aquí y algún zurcido que otro. Era el miedo al vacío. El vacío de no poder terminar con la meta de mi vida
que siempre fue, después de criar a mis dos hijos, saber quienes y porqué el pueblo, en el que había nacido y por quién tantos sacrificios había hecho; no solo
se había olvidado de mí sino que no había movido ni un solo dedo. Quería saber
con certeza quienes habían desbaratado una industria conservera de primera y se habían repartido los bienes de Jacinto y mis bienes gananciales, y, sobre todo, a
cambio de qué.
Creí
a pies juntillas al secretario. Lo que
me vino a la cabeza fue, si, por “La
Rima de los Ones”, acabé arrestada, en el Hospital de Cruces
y me llevaron secuestrada al Hospital de Zamudio, en la sección de agudos. ¡Que
no me harían ahora! Ahora que saben la
investigación que he llevado a cabo, y, donde aparecen sin ningún tipo de maquillaje
quienes son los monstruos que se han
aprovechado de una tragedia personal para amasar una buena fortuna.¡ y vivir de
lo lindo!
No
entré, en el partido para investigar a nadie. Ni soy espía de nadie. Ni chivata
de nada, ni de nadie. Ni buscaba puesto alguno. Entré, en el partido, porque
quería hacer una labor social. Como siempre he realizado por libre. Lo que
sucede, en el partido de Castro-Urdiales, es vox pópuli. Hoy en día cualquiera
puede saber quien está afiliado, o, no al partido. ¡Trogloditas! El encargado de las
finanzas pasa las cuotas por el banco.
Yo,
estaba investigando mi vida personal. Estaba investigando los
papeles y las fotografías que, Jacinto
Lococo Cortázar, había dejado. ¡Ah, pero, quien la hace la teme! Y, en la
Rua , 13, convivían, alegremente, los cuatro y el de tambor
quienes cubrían el cupo correspondiente de corrupción establecida, en toda
entidad social donde vagos, aprovechados y maleantes medran a costa de la buena
voluntad y sacrificio de primas y primos.
Sucede
que la pedofilia y otros crimines fueron sofocados, cultivados y amparados por
gente que luego se repartió, primero, la empresa y luego todas y cada una de
las propiedades, merced, al beneplácito de cristales rotos de partidos, sindicatos y ayuntamientos.
Y
los cuatro y el del tambor hicieron sonar el toque de queda y me juraron muerte
sin cuartel. Y fueron preparando el sepelio, “ piano, piano se ne va lontano”…
Tan detalladamente como acabaron con la empresa. Tan minuciosamente como la
muerte de, Jacinto Lococo. Tan a lo nazi como han zanjado mi propia vida y
existencia. ¡Nazis son Nazis! No tengo la menor duda.
En
Potugalete, al tiempo que me tiraban anguilas vivas cuando estaba cuidando el
jardín. Me rociaban con un spray que llaman de defensa. Creí que era alergia ¡Y
quién puede pensar semejante método! Solo… los nazis… Hice las pruebas y nada.
Tenía una rinitis que me producía una sinusitis. El médico me recomendó, por si
acaso, controlara cuando me aparecía el sarpullido y los picores. Notaba que solo tenía el
sarpullido y los picores cuando llegaba a casa y que se pasaba a la hora de
estar dentro. Luego, comenzó el mismo proceso nada más salir al jardín.
Unas
veces los ojos se ponían como botas y la cara y las manos rojas y llenas de
pequeñas ampollas. Otras, el cuerpo me temblaba por dentro y el resquemor me
salía hasta por las orejas. Además, notaba que los picores y temblores solo me sucedían al llegar a casa
o después de salir al jardín. A medida que pasaba el tiempo los picores
llegaron a ocurrir en el portal para, después, acontecer cuando iba a la
panadería al mercado.
Me
desplazaba a Castro-Urdiales, o, a las Arenas y no me pasaba nada ni
inflamación ni tembleque ni sarpullido. Fue cuando comencé a sospechar que
entraban, en mi casa y que los hechos se
sucedían desde que había denunciado el, presunto, robo del hotel y el desbarajuste
que estaban haciendo con mí vivienda, los dos, únicos, vecinos y propietarios.
Fue cuando pedí ayuda a unos compañeros de clase y me dijeron que por las
esquinas estaban los familiares y amigos de vecinos que hacían la ronda... Y me contaron lo del viejete que se
hacia pasar por amante…
Watson…te
dejo porque tengo muy abandonada la prensa internacional y voy a contar un
chiste alemán o algo que se le parece…
* Rima de los Ones
http://mariaevangelinacobozaballa.blogspot.com.es/2011/11/rima-de-los-ones.html
Intento de secuestro del
secretario del ayuntamiento de Castro-Urdiales
http://www.eldiariomontanes.es/prensa/20061011/region/secretario-denuncia-ante-guardia_20061011.html
Mobbing en Portugalete
Mobbing en Castro-Urdiales: Local
Derramas goteras… Castro-Urdiales
Treinta y cuatro años de
indignación
María
Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales (Cantabria)