¡No te creas, Watson, que no me he dado cuenta, eh! Te estás volviendo muy cuco…
No
te preocupes…en cuanto me dejen los malhechores del pueblo te voy a dar una
buena pasada… ¡Que de lo que se como se cría! Y, aquí, por San Andrés el plato
típico son los caracoles… no te digo nada…Y es que esos arrastraditos, cornutos
y babosillos, en salsa de pimientos choriceros, con su toquecito de picante y
unos tropiezos de jamón y otras delicatessen, son de una sabrosura que se te olvidan todos
los pecadillos cometidos, en tierra pública… ¿O no?
¡Que
si tú eres sajón! ¡Ja! Todos somos sajones cuando no tenemos el sol, el
disfrute y el buen vivir por los rincones. Y, si no pregúntaselo a los hijos de
Thor que cuando aterrizan, por estos
recovecos, pierden el norte y el consejo. ¡Allá, tú, si te los pierdes! Sepas que, los escargots, están
de rechupete aunque, en francés, suene…ya sé. ¡Siempre metida en emes! Y, es
que, a mí, además de darme vinagre…me dan emes y no salgo de un retrete cuando
ya me han metido en otro.
Hablando
de retretes vamos a retratar a los pokemonos. Sí, mira, Watson, en los pueblos
cada oveja tiene un *(1) “agogô”, que es su titulo de procedencia y distinción.
De un tiempo te dije que a mi familia, en Castro-Urdiales, nos llaman los osos
por mi bisabuelo Juan. Según, mi querida prima, Eusebia, a los ancestros de mi bisabuelo, Juan, en
tierra de pasiegos, a mucha honra, les llaman los centellas. O sea, que, yo, tengo
un abolengo que para qué, soy una osita centellante. ¡Mira tú que mote más
bonito y elegante!
Como
te decía, pokemonos, se les llama a los
hijos de la Lillium Martagon.
De verdad que no lo entiendo, Watson…porque por herencia deberían llamarse,
Lilliumnenses o Martagones, como sucede con los hijos de peluquín que se les
reconoce por pelucos. ¡Vete a saber! Cosa de pueblos. El caso es que el otro
día no debí de dar en el clavo. Hoy, mal, llego a la barrera, me siento
frente al quiosco porque, como sabes, tengo un dedo del pié a la virulé y… Allí,
estaba la pokemona, hija de la
Martagona y prima de la Martagoncita , estafadora
y explotadora como su primita.
-¿Martagoncita
estás, ahí? Pues… ¡vete preparándote! que, si, Dios quiere llegaré a ti y delante
de tu puesto de trabajo, me pondré a pedir
con pancarta que diga, la pequeña martagona, ha manipulado y estafado ayudada por cuatro ladrones del sindicato del
ojete, airado y ventilado.-
Y,
me pregunté… ¿para qué me manda, la
Lillium , a su pokemoma? En algo me debí de equivocar… ¡Y,
tanto, las viviendas sociales! Ya, me parecía a mí que, esa caracola oriental,
estaba soltando demasiada baba por papá siendo de dominio público.
Pensé…debe de estar resbalosa por lo
de las viviendas sociales. Como dicen los castizos, dime con quién andas y te
diré quien eres.
- Al
igual que su primito el Excmo., e Ilmo., el ex alcalde, el padre del otro ex
alcalde, una ex concejala, el hermano de otro ex concejal y vete restando que va a ser que los, Juan Palomos, se brindaron viviendas sociales antes de comerse el
lomo-
La Lillium bendita del Señor ha conseguido que, en el ayuntamiento de Castro-Urdiales,
sucediera con lo social y público la multiplicación de los panes y los peces. Y,
sus pokemonitos se han llevado del
sorteo, hasta, el cesto de las viviendas sociales, así, reza el
BOC… Pobriños, andan muy cortos de haberes y como desde niños hacen muy bien
sus deberes a contra pelo, pues, entre tanto peluquero les han regalado una de pelucas, a lo Marin Marais… que de
seguir, con esos rizos, van a acabar sofocaditos…como se les acabe la selecta y distinguida clientela, en permanentes.
Camino
dos manzanas y la cuñada de la Juanita
Banana , pretendienta, antes que finara el finado, a sentar
precedentes, en gusto de varón solitario. ¡Ja! ¡Vas de culo morena! Y… ¿a quién
veo, en el bosque? A una mosca cantando, Mariví/ el culo te ví/ y como era de noche/ no
lo conocí/… ¡Tú hija estaba, en Cruces sí! Y, vosotros reunidos, en Secadura
intentando disecar mi piel de osa. Que el, Watson, sabe más que lo que muestra…
Sigo
caminito y quién viene, a mi encuentro, silbando…Te dije, Watson, que solo me
faltaba denunciar al monaguillo… ¡Le tengo!
Pero…
como decía, Leoncio, mañana, más… que resultó ser mas menos… ¡Y, menos del
dinero que teníamos y que ahora no tenemos! ¡Caracoles!
¿Qué,
Watson, sabes quién es el mozalbete? No le pierdas de vista…seguro le
encuentras dando de comer a un cerdo con label…¡A por ellos que son muchos ...pero... cobardes!
*(1) Agogô:
campana, gong, en Yoruba
María
Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales (Cantabria)