Tú, sí, tú, que pasas por la
calle
Como si nada…
Escuchas gritos en la
madrugada
Y cierras tus ojos a la
realidad
Tú, sí, tú, parece que no
tienes alma
Mientras a otras desangran
Explotan maltratan engañan
En nombre del manda más
¡Tú, sí, tú, tú, la podrías salvar!
No la salvará solo ese lazo
Que parece mortuorio
Necrófilos del Juan Tenorio
Las convidadas de piedra
Farsantes de la mitad…
¡La media!
Y puntos al retortero
Mientras no cobre…
Yo…
¡No me muevo!
Si el abusador supiera…
Que las paredes denuncian
Que en la calle les vigilan
Que los confesionarios hablan
Que las guarderías controlan
Que los colegios apuntan
Que los hospitales atienden
Que los partidos cumplen
Que los periódicos
seleccionan
Que los cuarteles persiguen
Que los abogados defienden
Que las leyes sancionan
Que los jueces condenan
Que el Estado imparte
justicia
No habría tanto despadre
Aplicando ley con malicia...
Ni tanto delincuente suelto
¡Gozando sin sufrir
pena!
* Marta y María
María Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales (Cantabria)