lunes, 1 de abril de 2013

HACIENDO LA PASCUA






No veas, Watson...
Como se ha desarrollado la marcha del tambor que lleva repicando en mi vida desde hace tantos años. He conseguido añadir la última nota  que me faltaba en un de los pentagramas. ¡Hay una de bemoles y de sostenidos que pa qué!
Estábamos en el piso del patio desviado, ¿verdad, Watson?  Desviado, Watson, no te olvides los grandes de la patria desvían, los pequeños roban. ¡Uiii!...y estos tienen una de pautas y silencios…
Pues, sigamos… Resulta que el dueño del bajo del edificio, Juan de la Cosa, es nada más y nada menos que un hijo del amigo de mi padre. Claro, pero, yo, no lo sabía. En mi piso, recuerdas, acontecía una y otra inundación. Igualito a lo que se sucedía en el piso de Portugalete. Agua va por arriba, otra que se va  por el costado y los de abajo venían, desde la herrería, hechos unos mulos.
Todo esto circulaba justo… justo… por las fechas que  el alcalde de Portugalete  hacía un homenaje a un hermano suyo. Y, yo, sin enterarme. Ya sabes, Watson, que  me he pasado la vida trabajando, estudiando, luchando y defendiéndome de criminales. Apenas he tenido tiempo para leer la prensa…
Por entonces me repartía entre, Las Arenas, Castro y Portugale. ¡ETA, había asesinado a su  hermano, en Portugalete. De saberlo hubiera ido al homenaje somos  clientes de la peluquería familiar desde que vinimos  del Brasil.  Me enteré del crimen hace poco. La persona que  tenía la herrería alquilada, familia de los Tueros, me dijo  que el local era de un tal Bolado. Si llego a saber que era del hijo del amigo de mi padre se hubieran resueltos todos los problemas…
Pero… Lo que tampoco sabía era que  tenía una inmobiliaria. Sí, Watson, sí, el pariente, dicho y redicho por él tiene una inmobiliaria. Y entonces tirando de la hebra y del carrete no veas que madeja he compuesto. ¡Ni que decir tengo que son todas bobinas, sin base ni fundamento! Ya sabes lo cotorra que es la gente de cualquier pueblo…
Un día  me viene uno y me dice que si el edificio donde está la inmobiliaria, Camarote, no tiene licencia de obra. Al ser de la oposición no le hice ni caso…Luego, una vecina, me asegura que no tienen licencia de obra nueva ni célula de habitabilidad… Al de poco me sueltan que si el Sr. Don, Herniando  Anguila, es dueño del bajo  y que la Sra. Doña Alubia Blanca, son socios y regentes de la inmobiliaria.
¡No me lo puedo creer! ¿Como van  a estar en un local que no tiene licencia de obra nueva? El Sr. Don, Herniando Anguila, todavía… Por ser lego en derecho y no haber jurado la Constitución, pero, la Sra. Doña, Alubia Blanca… ¡Imposible de imposibles!  Pregunté aquí y allá…hasta que… ¡Catapún! ¡Bingo! El edificio donde está la inmobiliaria del cocido  disfruta de  la misma situación que el edificio de la C/ La Mar, 18, sin licencia de obra nueva…
Y… ¿por qué será?
¡No te lo pierdas…que hay más! ¿A qué no sabes porqué tenía y tengo a la pariente del primo, Pelones,  a la que llaman, la visigoda, y sus hijitas alrededor mío? ¡Por lo mismo cariño mío! ¡Por lo mismo! La Teresita del Niño Jesús por aquí y su primita, la cojita, por allá… ¡Y todo por no pagar! Las dos  han recibido una herencia  a partes iguales y el piso, en cuestión, está sin registrar desde el año de Maria Castaña. Y, las muy  aprovechadas, en vez de cumplir con lo que estima la ley, se han dedicado a dar vueltas alrededor mío mientras vecinos, cerrajeros y porteros  me hacían la pascua. Según ellas, reciben como premio trabajo para los suyos, descuentos en impuestos y licencias varias. ¡Sinvergonzonas! Y el primito, Pelones, será el próximo candidato a la alcaldía ¡Qué bellaquería!

- ¡Vais a pagar lo que teníais que pagar! De nada os va a servir el haber vendido, a terceros, el piso que, también, está sin registrar por lo mismo. Y de esa sisa, ahora, se han subido al alambre un par de   elefantes libreros rondando y  columpiándose a costa mía-

¿Y a qué no sabes, Watson, a quién  estas dos pajaritas, la visigoda y la cojita,  han vendido la herencia? Ni te lo imaginas…
¡Han vendido la herencia a una que se le ha quemado la casa!
¡Atiza Candela!
Para que veas, Watson … ¡Lo  bien  que sitúan a bemoles y sostenidos  los cuatro y el del tambor! ¡No van a repicar!  ¡Más  que los de *(1) Calanda! Si, Watson, sí. Así, mantienen su particular música y banda ¡No hay más que ver lo que ocurre en el país!  Habría que investigar quienes eran antes y en qué momento y de dónde brotaron. No me pongas cara de susto porque aún hay más.
¿Más?
Sí, más y más y mucho más…  La otra persona que ha comprado el otro piso  vacío y que se acordó de mi madre… ¿Te acuerdas?  Pues, la suya, vive en el edificio  de la Rua, 13, del percebe que, según me han dicho, de licencia de obra nueva…lari…lara… Y… para más rezos y  promesas  a *(2) San Expedito,   las cotillas del pueblo, van y  dicen que  un bajo del edificio que se quemó, en la Rua, 25, que si es de la misma familia…
¡Menudas lumbreras! Entonces… lo de la quema del Hotel de Portugalete… ¿Son los mismos?
¡Qué sé yo!  Pero… que el método se le  parece mucho…mucho…mucho… como la trucha al trucho. ¡Sí!
Y colorin colorado…Aquí nadie deja el sillón. Los imputados  requetebién asalariados dan tertulias en el salón  y no aparece ni en pintura los pescaditos robados.


*Colorin  Colorao
Carmen Morell y Pepe Blanco


María Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales   (Cantabria)