El gigante que había
despertado
Del tremendo susto quisiera dormir
Andan a la greña los liliputienses
Todos a la vez le desean
vestir
Tiene el cuerpo magullado
De tanto cariño
De tanta atención
Uno de los ojos morados
El otro está hinchado
¡Vaya recepción!
Ese quiebra-quiebra
Ese pide-pide
Ese dame-dame
Sin orden
Propuestas
Sin negociación
Le sudan
Las balas
Los gases
Los palos
Las pelotas
Sofocada su carota
Y el alma llorando
¡Desesperación!
* Insensatez
Antonio Carlos Jobim
Vinicius de Moraes
María Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales (Cantabria)