¡Hay
un mar de fondo que pa/qué! En el reino, un puñado de dirigentes parecen no
distinguir entre el hecho de ser infanta y ser ciudadana. La infanta, al ser
hija del rey, hace parte de la corona, pero, no puede compartir la inmunidad
atribuida al monarca. ¿Entiendes, Watson? ¡Es anticonstitucional!
La
llama gamonal prende en fuego cuanto los imputados en dinero…En Castro-Urdiales,
cuando no marejada hay marejadilla…El
alcalde, Sr. Iván González Barquín, sin dar solución a las obreras despedidas
con dolo… Y, próximamente, a la orilluca de Cotolino, por orden del Juez, Luís
Acayro Sánchez, paseíllos a los requete
imputados. El escudo ¡como las gaviotas cuanto más viejas más locas! Y, yo,
como el buen vino… ¡sumando grados! Sesenta y seis añitos, recién cumpliditos y
veinte después de un cáncer…!Eso es tener solera, Watson!
De
lo nuestro, Wa…Uiii… ¡cuántos cui…cui! Como de costumbre bien
organizados…haciendo ver, donde no hay y viendo donde no existe… ¡Vamos
confundiendo al personal! Son cuatro, malandros, a lo Mandaqui…
Watson…Acércate
para que nadie nos escuche…Para confundir…mandaron a un
castreño al que, también, llaman Macario…El
mi pobre, estaba esperando en la calle la Mar. Despistado , como él sólo,
me seguía como sonámbulo…
Los
que iban acompañándome al presenciar la movida… ¡unas risas!
No
te rías, Wa, que es peor… no sea que se enfaden y me lo envíen a casa… ¿Y todo
por qué? Porque me olvidé de decirte que el Macario, acosador, vive cerquita de
una frutería.
¡Que
sigan chinchando, Wa, que sigan…que en el pecado va la penitencia! Y en acto de
contrición tomarán sopa de letras sin
condición.
Sí,
Watson, sí. Esa es la doctrina que practican los cuatreros…A continuación,
apareció un inquilino de “la besitos”. El de los toldos…años se ha tirado, el
maromo, haciendo lo del Macario. Tomaba
el autobús. Cuando llegábamos a Bilbao, en la estación, venía a mi encuentro un
vecino de Portugalete y hacía el seguimiento…Siempre era el mismo aún cambiando
de horario…
¿El
médico de Cruces?
No.
Uno que, a menudo, salía de un portal, frente a la Olancheiro , y que ha
seguido mis pasos las veces que tocaba turno. Tanto él como su pareja, solían acercarse a las cabinas públicas
cuando hablaba por teléfono. Tengo bien nítidas las imágenes previas a mi
secuestro. Primero, en el hospital de Cruces, horas después, en el psiquiátrico
de Zamudio… Cuarenta y pico, moreno claro, ojos negros y estatura mediana.
Antes de presentarme por mí propio pié, en urgencias de Cruces, llamé a una
persona para que me acompañara. Allí, en la cabina, estaba el controlador. El
mismo que luego me acosaba…
Watson…
¿te he dicho que luego de ir a urgencias tenía concertada una consulta con
Elias, el abogado? ¿Sí? Pero… ¿A qué no te he contado que fui con un montón de
documentos y que cuando me soltaron, del hospital, faltaban? ¡Desaparecieron!
¿Por qué será?
Y,
que después de tenerme secuestrada, durante una semana, fui dónde el abogado y no estaba. Y… contraté a una abogada…Y…como la
lista, interminable, sólo cobraba…Y
cobraba…
¿Y
por qué nadie hizo ni hace nada?
¿De
verdad quieres saberlo, Watson? ¿De verdad?
¡Agua
va!
¡Porque
soy rehén del Estado Español! Sí, sí y sí. Rehén del Estado Español por parte
de dirigentes de la ciudad de
Castro-Urdiales y de Portugalete.
Sí,
Watson, sí. Tres crímenes de Estado se han cometido conmigo. En, 1977, me juzgaron por estar afiliada al PC. No
condenaron el crimen, el incesto. En los
ochenta la policía nacional me arrestó sin motivo. Me tuvieron detenida,
durante una semana, y tomaron mis huellas. ¡Como criminal por defender a mis
hijos! Diez años después… el secuestro en Cruces y en el psiquiátrico de
Zamudio.
¿Y
por qué?
¿Por
qué? ¿Por qué va a ser, Wa? Por el dinerillo, Wa, ¡por el dinerillo! que hoy
disfrutan casi todos los que van desfilando por el paseíllo…
¿Y
tú qué?
Yo,
luchando y soñando…luchando y soñando…Y como el Caballero de la Triste Figura … ¡Palos llevando!
María
Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales (Cantabria)