viernes, 25 de abril de 2014

EL TANINETO




Watson… afina atento a la secuencia que está gravada…Y en su momento se enviará a hacer puñetas…
¿Te acuerdas de, Alejandrita, la conejita? Y de cómo el hermanito consiguió trabajo?
Como que, sí, como que… tira de la manta, morena… que tengo un lío de hebras…
Sí, Wa, sí. Y no te hagas el remolón que te cambio por Filemón.
En la tienda de embutidos varios aparecía el ahijado…del Tanineto y siempre, siempre, me decía, ¡qué delgada estás, parece que estés chupada!
Cuando ya tenía el telar más que preparado y todos los remiendos bien organizados, fui uniendo los colores y salió el arlequín. Alejandrita la conejita…que según, Julito, tenía las llaves de Jacinto y estaba, la palomita, con el palomo, en el aeropuerto…Llamaba al ahijado del Porco. Y  se presentaba, en la tienda cuando, yo, estaba para decir siempre lo mismo. Y una que no es muda sabiendo a qué y para qué venia, el porquiño, comencé a actuar como tengo costumbre. Porque, Watson, por no discutir ni tener enfrentamiento con nadie pierdo el derecho a contestar como se merecen.
Por eso te han hecho lo que te han hecho…Te lo dijo el amigo fugato…Cierto tipo de gente no entiende…Hay que hacerles entender. Si les das la otra mejilla… te rompen la cabeza y te aplastan los higados, si pueden. Y la gente que te rodea son una banda de amorales y criminales… ¡Ojo al parche!
Llevas razón…pues como te iba contando decidí que, al botijo Tanineto, le hacía falta un buen chorrito de jalapa…Y en vez de callar, cuando me repetía lo delgada que estaba, le contestaba, acostumbrado al volumen de tu mujer no me extraña que me veas delgada…y para que no se olvidara, cuando le veía por la calle, antes de que me soltara la parrafada, me adelantaba y le preguntaba…Qué ¿Habéis empezado el régimen? Me miraba desde sus sapos ojos y contestaba…sigo pensando que tú estás muy delgada…
¿Y qué le soltaste, morena?
Para gusto son los sabores…* Tiberio… unos prefieren el tocino y otros la magra…Y ya sabes la canción por un beso de la flaca. Por cierto... ya que estás tan interesado en mi delgadez, ¡vamos a hacer la prueba del algodón! Vete a la farmacia verde, allí hay un peso que te dice por escrito el peso ideal. Yo tengo el peso ideal si quieres te lo enseño... ¡haz lo mismo tú, Porky!
¿Y qué hacía?
Nada, Wa, luego entendí la treta.
Una manera de buscarte la lengua o de minar tu autoestima. ¿A que sí?
Sí. ¡Y un jamón! El Porky, además de ser el ahijado del Porco, resulta que su mujer es la hermana de la madre de un imputado y tiene media familia despachando…entre juzgados Resultando ser íntimos del Guerricabestia…
Entonces…. ¿por eso encontrabas al hijito cada vez que ibas donde el abogado Federico de Bulla?
Eso… y pan con queso… ¡y no veas, cuánto pesó el queso que ingresaron, a nombre de una ONG castreña, en donde el abogado trabaja! Creo que la cifra es de escándalo…Si quieren pueden encontrarla. Sólo tienen que ver la fecha del juicio en el que, ese letrado, me representaba en Barakaldo. Qué hizo, en el juicio, y qué le dijo la señora, jueza, Doña, Chicharro.
¿Y quién untó la tostada?
De lolin de lolin y enchufados a dedin...Y... ahora... viene la sobrina de Tiberio tras de mi sombra con su amante... Y...¡pronto obtendrán trabajo por detrás y por delante!

 * Tiberio


María Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales   (Cantabria)