sábado, 13 de septiembre de 2014

CASTRO-URDIALES: LA SISADORA Y DIODON



¡Uiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii! ¡La encontré, Watson! ¡La encontré!
¡Uf! ¡Por fin apareces! Me tienes de un gas…que no mereces…Pero, cuenta… ¿Qué es lo que has encontrado para abandonarme, a mí, tu fiel amigo y confidente?
Perdona, Watson, no tengo tiempo para florituras…pesca, lo que puedas y sigue echando la red, que hay mar de fondo… Si, estás calladito, suelto la repesca y te darás cuen que, si no me paro, ni saludo es porque corres el riesgo de que te conviertan en macizo… ¿Entendido?
Yo, como Harpov, morena, ¡ni mu!
Pues, sí, querido, Wa., encontrada está la mayor sisadora de la historia de Castro-Urdiales, y, eso, que bien sabes, la de tela que han cortado, desde tiempos insospechados, los  moradores del estanque empeñado. Atiende por el nombre de, doña Sisa-Sisa, de la familia de los Diodones, viene sisando, birlando, chorizando…todo y de todo, a lo ripié. ¡La muy narcisa! Los afanamientos, se constituyeron con la activa y permanente colaboración de una familia de lotarios,  y los correspondientes mangantes, culos pelados, y, rufianes del lugar desde, los años setenta, hasta, la actualidad. 
Morena ¿Cómo puede caber tanta indecencia y amoralidad? 
¡En Orinales! Ya te enterarás, Watson, Ahora, por fa…que, si no, nos enrollamos y tengo poco tiempo…
Y,  marchado una de, peces gordos… Según, los washups de ciertos  navegantes, ha llegado, desde el Lago de Como, Suiza, el Diodon. Dicen, sigue  disfrutando de todo lo chorizado, al estado español e italiano, en compañía de su Diodona. Y, que si está, cómodamente, instalado, en la Republica Argentina de Don Juan. También, dicen que, el cortejo local de, Aquí-Coco y sus Cuatrocientos Ladrones, vigilan para que no le suceda nada, que pueda alterar su Excma., e Ilma., moral. Principalmente, que no  salga a su encuentro un papamolla, digo, paparazzi.
El resto sigue igual, Wa.,…yo, pasándolas canutas… y… ellos… ¡disfrutando a las putas!
En este momento de mi vida, voy de casa al cuartel. Del cuartel al juzgado. Del juzgado al ayuntamiento. Del ayuntamiento a casa… Y...¡ vuelta, la Osa, en busca de su dignidad y de su piel, robada, asada y triturada!
Y, el cuartel sigue igual. Destartalado. Sin vergüenzas. Sin arreglar. ¡Sin ná de ná! ¡Sobretodo, Sin seguridad! Cualquier día, en una de estas… ¡me voy a escoñar!
El juzgado, grande,  flamante, con vistas al mar, y, ¡Gran seguridad!  Respecto, a mi persona, ¡Algo comienza a cambiar, en el reino de esa marca! Tengo la obligación de dar gracias a la atención recibida, en el Registro Civil. A través de la respetuosa y diligente persona que me atendió, no sólo he recibido los documentos enviados por correo, si no que la absoluta certeza  de que, dichos documentos, habían sido, nuevamente, “olvidados”, por el Caín que lleva años haciendo lo mismo con la correspondencia, principalmente, la que viene del juzgado…porque…bla…bla…bla…mañana te lo contaré.
Y,  el Ayuntamiento… ¡Ay! Wa…el ayuntamiento, con los cortinones, en sus salones…y los chorizos por los rincones… con porteros…ascensor…material de lujo por todas partes… ¡Qué belleza! ¡Qué esplendor! ¡Qué cómodos están calentando los sillones de terciopelo rojo! Requetesegurisísisisimos… ¡Si, Señor!
Y, lo demás… ¡Que se jojo!

Estoy en el Telecentro del Aula de Cultura Eladio Laredo
Ordenador nº10. Hoy sale la franja en la vista previa. No tengo a los muchachos en red.

María Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales   (Cantabria)