Watson…Wa…
¿Dónde estás que no te veo?
¡Ni
falta que te hace! Me he vuelto invisible…No existo…Después de lo de
Ministerio del Interior, te va a escuchar, Anacleto… A mi, cuéntame las cosuchas de Sisadora…Diodones… Rufianes…y Taninetos…Que
llevo sin pegar ojo desde el día
después…
¿Después
de qué?
Tienes
una jeta, morena… ¿No me digas que no has leído la prensa? Que no has visto al
rey, el video, el cambio de mando… ¡Uyyyyyyyyyyyyyy! Y tú haciendo rimillas…so
cacho cabeza de alcornoque…
¡Relájate,
Wa, y no te me pongas agresivo!
Y,
para dar tranquilidad a tus miserias no hay nada mejor que una explicación…
Tú,
explica, explica… ¡que de mi no sale replica!
De
ti, no, porque eres prudente…Pero, lo que es de los alegres compadres y
comadres pasteleros… ¡no veas la de trufas que han pedorreado! Sobre todo, la
matriuska…
¿Matriuska?
Sí,
la fundadora de, Traga-Traga Asociación de Tragones del País, la repartidora de
bombos ajenos…cuchi cuchi de Tanineto…y de los ambientadores locales de
retretes y orinales…antropófagos de carne ajena…pasionarios de latigazos, en
cuerpo de Cristo…
¡Ah!
¡Ah! Si es para hacerles un traje a
medida… ¡Vamos a pegar la hebra un ratito!
Estábamos,
en la denuncia de la situación del cuartel de la Guardia
Civil de Castro-Urdiales.
Morena,
te advierto que los sufridores del cuartel aunque se llamen civiles son
militares…piénsate, muy mucho, qué
tela vas a cortar…no vaya a ser que te
metas en camisa de once varas,
pero, de las de a rayas.
¿Cómo
las del moreno?
No,
cariño, no, en blanco y negro…
Vale,
cuidaré de que, no, nos enchironen. Ahora, fíjate, Wa, si no tiene guasa la
cosa …los responsables de mis idas y venidas al cuartel son, nada más y nada
menos que, los merengados de coco cubiertos de chocolate al ron de los tiempos…los
amasadores de trigo ajeno, los gandules de marca mayor.
¿Con
label?
Con
label, sin label, azul, rojo, amarillo, verde. Da igual… ¡Todo por merienda de
la molienda! Sí, Watson, gracias a los cuatro, el tambor, y, a la creme de la
creme, voy al cuartel a denunciar robos, acosos... Como te dije, el cuartel
está hecho un bochinche.
Si,
los cocos llegan haber presentado el Ab-Impestato, en el cuartel, en vez de, en
el juzgado, daría lugar a una película a lo neorrealismo italiano de Vittorio De Sica.
Te
digo… han presentado un reparto de
herencia, en España, a lo, Ab-Inventato, y, el dolo de la fallecida, que es española, no consta en el registro civil español.
Si
no está inscrita, morena, ¡es que no está muerta!
Fue
lo que dijo el cónsul italiano. Wa.
Y…si
no está muerta… ¿Cómo han realizado el Ab-Embrollato?
Y…
¿Cómo crees tú que han estado robando desde los setenta lo que han rubatto?
¡No
me digas que rodando el famoso, Coco-Colado, guión y sus variantes consonánticas!
Espera,
que eso no es todo, Watson. Lo esperpéntico
del guión, Coco-Colado, es que han
presentado, un certificado de defunción, italiano, con un nombre que no es el
de la fallecida, doña Petra, si no que viene a nombre de doña, Petrucha…
¿Y
cómo se llama la presunta?
En
el registro civil español, se llama Petra.
Y…
¿No consta ninguna modificación en el nombre?
¡Nada
de nada! El cónsul me ha asegurado que su nombre es Petra. ¡No hay Petrucha que
valga!
Madre
del divino amor… ¡No me lo puedo creer!
Pues
siéntate, cariño y no tengas miedo…Resulta que pregunté, al susodicho, cómo
tendría que hacer para que la defunción, en Italia, fuera registrada, en España.
Me informó debidamente. De inmediato fui a la fuente… tenia que rellenar unos
papeles y ponerme, en contacto con el ayuntamiento…Buenooo…
¿Y?
¿A
que no sabes como se llama el alcalde del lugar?
¡Pinocho!
No
andas lejos…Dicen que… nada más y nada menos, es familia del que escribió, “Paese
di Mare”, y, de aquel que, según, Lamata, tiene la perla de la corona ¡parte de mis gananciales!
¡Uyyy!
¿Nicolò el amigo del Diodon y de su santa estampa?
¡Ecco!
Pero, es que San Cucufatos hay tantos
como cocos. Pueden llevar el mismo
apellido, y ser muy diferentes, ¿o no?
Tú,
por la cuenta que te tiene, morena, ¡mejor a la retaguardia!
Gracias,
te haré caso... ¡Me pondré al amparo de tus hermosas espaldas!
¡Ni
en sueños! ¡Que de sólo pensarlo me sube la bilirrubina! Nada, encomiéndate a la Virgen del Perpetuo Socorro…
¡Menudo guión han preparado!
Sí,
majo, sí, y con un reparto de actores italianos y españoles ¡de Oscar!
¿Te
imaginas, Watson, a toda esta macarronada, puesta en escena, en el destartalado
cuartel de Castro-Urdiales?
Figúrate,
a tres, habituales, mangantes, Diodon,
Sisadora y Lamata, vestidos de negro entrando, en el cuartelillo. Figúrate al guardia,
de la época, preguntándoles, el nombre y reclamando papeles. Y, a los porpetones
respondiendo con el consabido co-co,
cocoroco. Imagínate al guardia mirándoles de arriba abajo. Atusandose los bigotes. Dejando a un lado el tricornio.
Leyendo el Ab-Inventato. Preguntando el nombre de la fallecida.
“Petrucha
se llama Petrucha… ¿Española? Sí, española. Aquí reza Petra. Sí, pero, dejó de
serlo… ¿Qué dejo de ser qué? Española. ¡Que dejo de ser española! ¿Dónde, donde
está escrito? Aquí, tiene el certificado del Ilustrísimo Pepino Imbassatore del…”
Imagínate,
al guardia civil, mirándoles a hurtadillas y colocándose el tricornio…
“Aquí
pone que estaba casada con CocoChalao… ¿CocoChalao era vuestro tío? No, se
llamaba Coco-Liso. Y… ¿La
Petrucha? Haber, decir
de una vez… ¡Quién coño es la
Petrucha! Petra… es Petra, nuestra tía. Si es española y se llamaba, Petra, es Petra, no, Petrucha. Estamos en España. Si no hay certificado de defunción a nombre de
Petra. No hay muerta. Y…si no hay muerta… ¿Quién es la Petrucha? Firmes ¡Al calabozo!”
Figúrate
al Diodon sacándose del bolsillo, el collar de la reina, y, mostrándoselo al guardia. Y, a este, cabreado,
repitiendo. “Tunantes, falsificadores ¡Al calabozo!” Figúrate, a la Sisadora intentando quedarse con el collar que el
guardia quiere requisar…y a la
Damata tratando de escabullirse por el laberinto del pasillo
y acabando, de bruces en el despacho de la policía judicial…
Y,
ahora, Watson, mete a María la
Negra, en tiempo real. Imagínate, a la menda, subiendo por
las escalinatas con el carrito de los helados arrastras… Imagínate que, de
repente, se levante una de las habituales tormentas, y, el mar que no entiende de protocolos comience a rugir… ¿Te imaginas
que se abra un boquete frente al cuartel mientras estás leyendo el
Ab-Injuriato…? Imagínate que, mientras
estás denunciando, entra un guardia y se lleva el mata sellos, y, luego,
vuelve a dejarlo…y entra otro…y se lleva unos clips…y un no se qué…y viene a
devolverlo… Imagínate que la vigilancia, del recinto, esté realizada por chorizos e indeseables del pueblo que te
acompañan, hasta la puerta. Y, que, mientras estás declarando, otros embutidos,
desde los visillos de las ventanas espían, controlan cuando sales. Para cuando quieren investigar, los cocos-colados han dado el soplo y desaparencen, por unos días
de la escena y del guión…
Y…
¿Qué me dices de los guardias?
Los
guardias…están de un ser y un ver que no responden al guión, Coco-Colado.
Tienen las hechuras y altura de una democracia bien constituida. Están dentro
de la elite de Europa ¡No hay más que tratarlos! En el cuartelillo, supongo, se
las componen como pueden...Entre las estrecheces en el recinto. El socavón que ruge que se mata. Los estruendos de las olas
en las rocas. ¡Curaditos de espanto! Y, no quiero pensar, en el rancho, seguro,
estricto y bajo en calorías, de lo contrario, entrarían en conflicto espacial…
Esas,
fueron una de las razones que me llevaron a realizar la queja en el cuartel. La
seguridad. La igualdad. La fraternidad. Estoy hasta donde me callo… de
escuchar, que si bla... iguales... bla...
bla... seguros... bla... bla... bla... fraternales...
solidarios... ¡Bla!
Pensé
que no me iban a contestar, como tienen costumbre los del por silencio
administrativo… Pero, no. Me contestaron, sin demora y con la explicación correspondiente.
¿Y
cuál fue la respuesta?
Que
estaban en ello, incluso, que habían solicitado un crédito.
Relacioné…
el cuartel se va adecuar, pero, no va a cambiar de lugar…Luego, si vamos a
tener que esperar a un crédito…entre
Merkel que no suelta la panoja. Mariano que está con Merkel. Putin con
gas en las manos. Obama con drones por
los talones, y, los hermanos, de aquí y de allá, tirándonos a los leones… ¡Toca
diana!
https://www.youtube.com/watch?v=jX6L8I4KmQA
Y, tú, metomentodo, vas y ofertas el palacio, Ocharan, como si fuera tuyo. ¡Hala! Rabisalsera que eres una rabisalsera…
El
palacio no, pero, una pizquita de los ocho mil metros de la tierra prometida…El
sitio es el preciso. Se me presentó, la loca de la casa, y salieron las
rimillas, tal cual las siento y no me desdigo de ninguna. Al enterarme que venía el rey, a Cantabria, no lo pensé dos
veces y las colgué…
¡Como
que las va a leer! Chorlita… que eres una chorlita…
El
no. Puede que… a lo mejor, suena la flauta…y alguno de la casa real escucha…
Tú,
si que vas a escuchar, lo que yo te diga, como interpreten mal tu intención…
¡Quién
no arriesga no cruza el río!
Además,
es la única forma que tengo de agradecer como me tratan, en el cuartel de la Guardia Civil de
Castro-Urdiales, y, lo que un día, por
estas fechas, hicieron por mí y por mis hijos una pareja de la Guardia Civil.
Allá
por el año 1978, con la sentencia de separación en trámites. Tenía que
demostrar con documentación, los bienes gananciales, a saber, fábrica de Sámano,
Santoña…En Castro-Urdiales era imposible entrar, en la fábrica... allí
estaban los que, hoy, tiene parte de mis gananciales. Entonces, me desplacé,
con mis hijos, a la fábrica de Santoña.
Entré en la oficina y me llevé los documentos que necesitaba. No te olvides,
Watson, que estaba viviendo escondida, aquí y allá, y que tenía orden de
búsqueda y captura. La intención era sacar fotocopias de la documentación y
devolver los documentos. En esto que nos para la Guardia Civil. Yo muerta. Me
preguntaron dónde iba. Les informé de mi
situación. Y que nada más terminar de hacer las fotocopias iría de inmediato a devolverlas.
Uno de ellos mirándome, en lo profundo de los ojos, me dijo: “Y… usted no sabe,
señora, que las fotocopias no sirven como prueba…”
No
hizo falta más, entregué las copias. Las originales están en el juzgado de
Laredo. Gracias, a ese gesto desinteresado y humano conseguí demostrar que las
fábricas y otros enseres eran bienes gananciales. La sentencia designó además
de los hijos, el domicilio conyugal, y, 40.000,00, pesetas mensuales.
Jolines,
era mucha pasta. Sí, era lo que me correspondía.
Y…
¿Los bienes gananciales?
En
manos de todos los Ab-Inventatos, Ab-Infalsificatos, Ab- Infraudeatos.
Estoy,
en el Telecentro del Aula de Cultura Eladio Laredo
María
Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales (Cantabria)