sábado, 25 de octubre de 2014

CASTRO-URDIALES: MARICHU LARENA DEL RÍO





Ella,
Era dicharachera
Alegre, jovial.
Aunque no tuviera
Un duro, en roído delantal

La casa de Marichu
Larena del Río


Estaba llena de niños,
Perros, gatos, cachivaches,
Novelas, chatarras, trapos.
Ropa tendida al calor
De la chapa…
Y un puchero impertinente
Que suspiraba… a ratos.

Berza, puerros, patatas,
Media libra de tocino,
Pedacito de chorizo,
Una morcilla… ¡a cocer!
Tazón de leche caliente.
¡Poco más para comer!
Mucho donde rascar…
¡A trabajar! ¡A jojo!
¡Y a correr!


Marichu Larena del Río
Crió hijos, nietos, perros.
Gatos…
Hizo milagros del pan
De su vida en garabatos.
Compró vivienda social.
Arregló lo de los cuartos.
Vivió muy requetebién
Entre familia, vecinos,
El Tato.
Nunca vendió su sal.
Su alegría, su recato.
Jamás negó la verdad.
¡Ni por caro!
¡Ni por barato!

   
Estoy en el Telecentro Eladio Laredo
Ordenador, nº,3

Acabo de añadir..."Marichu Larena del Río, crió hijos..." y estoy en el ordenador, nº, 15 del Telecentro Eladio Laredo
¡Que casualidad, Wa! Una alumna ha debido de dejar su pendrive enchufado... para cuando me he dado cuenta había entrado en el blog...tienen la contraseña...¿Por qué será? 
Una más de Fabiolo y sus pololos...querida... 

Texto y fotografía de:
María Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales   (Cantabria)