Día
de la mala leche, sí, Watson, sí. ¡De la mala
leche! ¡Y… que no se te ocurra llevarme la contraría porque te muerdo un
ojo!
¡Vaya
despertar que tenemos! ¿Qué mosca le ha picado, a la Evita?
De
verdad quieres saber…
Uyyy…¡atrás, que todo se pega menos la hermosura!
Sí,
Wa, mala leche porque nos hemos creído
todo lo que nos han dicho…Mientras tanto… ellos llenando la andorga. Corruptos
de corrupción. Puliendo, dando brillo y esplendor a diestro y sinistro, menos a
la lengua nuestra de cada día, al patrimonio español. Y, ahora, nos vienen
con la transparencia…la convocatoria de
guerra…
Fíjate
si son transparentes que, en cuanto por la puerta asoma un mínimo de luz,
acontece un cortacircuito y mandan al hilo conductor del entuerto a la luna de
Valencia…
Morena…
¡Mi no comprender! Háblame en cristiano…
Me
refiero a lo sucedido con Acayro… Garzón…Elpidio… Urruticoechea…Wa, un país que
se fija en el dedo que señala a la luna…
¡Es
un país de necios…Evita!
¡No,
Watson, no! Es un país de mangantes.
Sí,
llevas razón, demasiados dedos y demasiados guantes.
Pero,
¿dónde rediez se ha visto tantos sinvergüenzas reunidos? O sea que, los
transparentes utilizan la nano técnica con los
jueces que están poniendo la carne, en el asador, para descubrir el
descalabro nacional. Y, van los transparentes y rebuscan, por los entresijos de
la putrefacción presente. Y, con la transparencia de la transparencia, condenan
y botan a los bienhechores del país y perpetúan la corrupción de corruptos.
Y…
¿la convocatoria de guerra?
¡No
te impacientes, Wa! Te dejo que están transmitiendo desde Paris…pero, te
advierto… ¡estoy que trino y de muy mala leche!
¡Qué
bosta!
Estoy
en el Telecentro del Aula de Cultura Eladio Laredo
Ordenador,
nº,1
María
Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales (Cantabria)