Convocatoria
Junta Anual de Vecinos: Comunidad de Propietarios, R.S.M. 11 de agosto, en la Residencia.
Mi
vivienda es fruto de gananciales, además la sentencia de separación, 1978, me
adjudicó la misma. Para que mis hijos no sufrieran los continuados acosos de
las familias de Lo Coco Cortázar, amigos y elementos, presuntamente, enviados
por los delincuentes del ayuntamiento de Castro-Urdiales, pacté con el
monstruo: le dejaría vivir, en el piso mencionado en la sentencia, sin
renunciar a la misma. El ex se quedó en el piso conyugal. A cambio, él, con
dinero de gananciales, compraría un piso de igual valor, en Las Arenas, Getxo.
Allí, residimos durante más de veinte años. Edificio Las Brisas. También, en
esa comunidad, me hice cargo de una deuda que, Lo Coco Cortázar, dejó a deber.
Nunca hubo conflicto alguno con la vecindad ni con la administración de la
comunidad, si no todo lo contrario.
A
la muerte del ex, decidimos, por el bien
común de la economía familiar quedar, en la vivienda. A petición de mi ex, vía
teléfono, no debería dejar la vivienda sola ni un solo minuto. Teníamos llaves.
Desde
entonces, durante los últimos once años he asistido y participado en las
decisiones de la Comunidad.
Hasta
el 2012, he pagado, cuotas, derramas y contra derramas. Las causas del impago
han sido, debidamente, explicadas y justificadas. A la administradora, por
teléfono, e-mail, personalmente. A los vecinos, en las reuniones anuales.
El
día de la reunión:
La
reunión había comenzado. Cuando fui a entrar, la administradora, la presidenta
de dos portales, el vecino averiado, y, el inquilino de la vivienda social del
Magistrado de Roma, Gaetano Lo Coco Cortázar, se abalanzaron, tratando, por
todos los medios, que no asistiera a la
reunión.
Me
avasallaron, gritando amenazantes. La administradora, me dijo que era una ocupa
y que no me iban a permitir que asistiera a la reunión. Les dije que la
vivienda es fruto de gananciales. Que, desde hace más de cuarenta años todo lo
que dice respecto a la vivienda familiar se pagó y se ha venido pagando. Que a
la muerte de Lo Coco Cortázar, 2005, y,
para no crear problemas a la comunidad, pagué la deuda existente y me
hice cargo de todos los gastos.
Desde, entonces, se ha venido pagando
cuotas, derramas a través de sucursales
bancarias.
Insté
a la administradora, siendo, ella, abogada como es, a que explicara y recordará a los vecinos que: ni
la herencia de Lo Coco Cortázar, ni la partición de gananciales se habían
solucionado. La herencia, porque aún no ha sido aceptada. Los gananciales,
porque no se ha hecho el inventario. Por lo que mi actitud para con la
comunidad ha sido y es de respeto y responsabilidad. No tenía ni tengo obligación alguna de pagar hasta
resolverse la herencia.
La
administradora decía que, yo, mentía, y,
que era una ocupa. Les dije, a ella y al grupo que, desaforadamente, me
increpaba y abucheaba que, yo, no me
movía de allí y que llamaran a las autoridades.
Me
dejaron entrar y asistir.
El
vecino, R.G.G., que alquilaba la vivienda social, al hermano del ex, magistrado
del Supremo, Gaetano Lo Coco Cortázar, comenzó su discurso diciendo que, él, no
es ninguna hermanita de la caridad. Que en el portal había mucho gasto de luz.
Que había que hacer una inspección en el camarote que se utiliza como vivienda,
que si no existe, licencia, que si…
Se
referían a mi camarote. Quise darles la
explicación, con el derecho que la ley me asiste. Porque, si es cierto que no
tengo derecho al voto, hasta no pagar la deuda, no es menos cierto que tengo el
derecho a voz. En éste caso, mucho más porque el vecino, en cuestión, estaba
dando a entender que desde mi camarote, se estaba atracando a las hermanitas de
la caridad.
Pedí
la palabra. Me levanté. No me dejaron hablar. Me rodearon. La administradora,
O.B. El inquilino del magistrado del Supremo en Roma, R.G.G.. El vecino en averías, F.L.
Los interesados en el camarote, la tres ruedas, la presidenta de dos
portales, M.L y el Rododendro.
La
administradora, me agarró del brazo para que me sentara. El vecino, inquilino
de la vivienda social, se me acercó, en plan gallito, diciéndome que estaba
hasta… de mi persona…
Desde
a tras, el grupo de vecinos interesados en el camarote, se reían y me
abucheaban. En compañía de: la presidenta de dos portales, el, 1%, y dos vecinos
que nos habían vendido sus camarotes hace más de treinta años y que, al
fallecimiento de mi ex marido, me vienen repitiendo que el camarote que si el
ex…
Viendo
que mi persona corría serio peligro decidí salir de la encerrona, avisando que
iría a llamar a la policía…Soltaron unas carcajadas diciendo: ¡para el caso que
te hacen!
Cuando
estaba en la puerta, le dije a la administradora: tome nota, esto es un ultraje
provocado y mantenido. Yo, no soy ocupa y usted lo sabe. Tiene la obligación de
asesorar a los vecinos correctamente. Su actuación y negación de documentos,
hace sospechar que no están como es debido y requiere que se solicite una
auditoria, auditoria que voy a
solicitar. Preguntando: ¿Cuántas son las inundaciones que han estropeado la
vivienda del vecino? ¿En diez años, seis? Y los seguros, ¿no reparaban? Y si reparaban…
¿Por qué al año otra inundación? ¿Y el seguro?
A
la presidenta de dos portales la dije: el hecho de que usted haya trabajado en varías cárceles, no quiere decir
que la policía va a dejar que insulte,
veje y entre, en mi vivienda, sin permiso y por el tejado.
Al
vecino que siempre está en inundaciones, le dije que: el fraude se paga y el
allanamiento de morada, también.
Dirigiéndome
al vecino, R.G.G., que insinuó que, él, no era hermanita de la caridad, le dije que: La
obra de reforma de la vivienda conyugal y de gananciales se solicitó y se
aprobó por el ayuntamiento y que, la luz del camarote está ligada a la
vivienda. Continué diciéndole que: los únicos que hacemos de hermanitas de la
caridad, gracias a él, somos todos los españoles. Porque una vivienda, Social de la Falange, que, él, alquilaba a, Gaetano Lo Coco
Cortázar, tiene unas normas para poder alquilar o vender sin cometer delito. ¿A
nombre de quién declaró, usted, el alquiler? También, le dije que la persona
que utilizaba el camarote como vivienda era mi ex, que solía proporcionar,
entre otras prebendas, techo a mujeres con niños. La última persona a usar el
camarote, intima de una tal Oliva, frecuentaban una céntrica cafetería castreña,
en compañía del benefactor y “amante de los niños”, Lo Coco Cortázar y un
familiar.
Desde
la puerta, pregunté a la administradora y a la presidenta de dos portales si…Habían efectuado,
investigación, denuncia, acoso o vejación pública al ciudadano italiano.
A
los interesados en el camarote les dije
que: el único *(1) camarote que iban a conseguir era el de los hermanos Max.
Desde
la Residencia
llamé a los *(2) Municipales. Vinieron. La administradora les dijo que, yo, era una
ocupa. Tomaron nota. En el momento, no llevaba papeles acreditativos de no ser
ocupa. Al día siguiente, fui a la Policía
Municipal y presenté el pago de las últimas cuotas y derramas
realizadas Cuotas y derramas que vengo realizando desde el fallecimiento de mi
ex.
Presencia
de los Municipales:
*(2) Residencia:
4307/2016
Vivienda:
3561/2015
Wa. ¡No veas! La ocasión hace al ladrón...me han borrado datos... mira abajo, Wa, no aparece como antes aparecía, mi nombre , apellido y localidad...Añadido, 13/ 10/...
María Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales (Cantabria)