Watson…Mira
qué cosas más maravillosas me han sucedido hoy…
¡Ya
era hora, morena!
Sí,
amigo…Pero, una como esta…es muy difícil de prepararse. Hago el recorrido de
siempre…Encuentro a los fistros controladores de siempre. Y entro en el *(1) mercado…Me
acerco al puesto de costumbre y echo el ojo a una hermosa lombarda… ¡Por fin
lombardas! Sí, contestó la dueña del puesto. Vamos a ver qué tal sale el
invento. ¡Para mí muy rico y productivo! Respondí. Con la de beneficios que
aporta a la salud y lo apetecible y preciosa que es.
Preciosa...Respondió
la buena mujer, un poco mosqueada…Sí, muy gustosa, suave y preciosa. Pruebe guisarla
a modo de una col cualquiera y le sorprenderá su textura, sabor y sobre todo su metamorfosis. De morada, pasa
a azul oscuro, rosa fucsia…Si, en el plato la rocías con limón o vinagre, muestra la gama
completa de su color… ¡Vamos un delicioso y gustoso abanico de sensaciones…
Morena…Tengo
escuchado lo de la lombarda más veces…Suelta de una vez la hebra que te ha
maravillado…
Entonces…Wa…Se
me acerca un grupo de personas y me preguntan por la visera que llevaba…Les di
la explicación que me habían comentado, en la tienda de Belmont. La curiosidad
me mordió y les pregunté de dónde eran.
¡De
Cataluña! Me contestaron, en viva voz. Les mostré la hermosa que llevaba, en el
carrito y les dije…Me gusta la lombarda y quién me enseñó sus delicado bocado
fue una familia de catalanes que vivían, en Brasil. Al rato de hablar con ellos,
me dio la sensación de estar cómo, en familia. Hablan castellano y catalán,
como de costumbre. Yo, intenté chapurrear la otra lengua de mi infancia.
Escucha,
cariño…No me habías dicho que tu segunda lengua era el portugués…
Llevas
razón, Watson, el portugués es mi segunda lengua oficial. No te olvides que soy
híbrida - Emigrante en mi querido Brasil - La lengua catalana entró, en mi
registro, durante los veranos de mi infancia, al compás de *(2) mi familia
catalana.
Querido,
amigo…fue tanta la alegría de encontrar el mismo gozo en el encuentro, el mismo
entendimiento y alegría, que no me puse a cantar la Font del Gat, asir mis
manos a la de ellos y bailar, en el mercado una sardana…Porque…
Entonces…Me
preguntaron si quería a los catalanes… ¿Cómo no? Tengo una familia muy querida
en Cataluña. Curé la ceguera de mis hijos biológicos en la Clínica Barraquer.
Fui amparada y protegida cuando estuve escapada con mis hijos…Durante la
dictadura íbamos a abrir las mentes y el espíritu, en la acogedora y amable
tierra catalana. ¡Cómo no la voy a querer! *(3) Visca Catalunya! ¡Visca… Pero
no… ciega! Entusiasmados, nos hicimos unas fotos. Nos abrazamos y auguramos lo
mejor para todos.
Morena…
¿Y las señas?
Las
señas…Wa…Las señas las llevaré…Dentro muy dentro…
*(1)
*(2)
*(3)
Estoy
en el amañado y corrupto Telecentro del Aula de Cultura Eladio Laredo
Ordenador,
nº, 4...El delincuente sigue copiando en doble...
María
Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales (Cantabria)