jueves, 17 de enero de 2019

CATALANES DE EXCURSIÓN EN CASTRO-URDIALES




 

Watson…Mira qué cosas más maravillosas me han sucedido hoy…
¡Ya era hora, morena!
Sí, amigo…Pero, una como esta…es muy difícil de prepararse. Hago el recorrido de siempre…Encuentro a los fistros controladores de siempre. Y entro en el *(1) mercado…Me acerco al puesto de costumbre y echo el ojo a una hermosa lombarda… ¡Por fin lombardas! Sí, contestó la dueña del puesto. Vamos a ver qué tal sale el invento. ¡Para mí muy rico y productivo! Respondí. Con la de beneficios que aporta a la salud y lo apetecible y preciosa que es.
Preciosa...Respondió la buena mujer, un poco mosqueada…Sí, muy gustosa, suave y preciosa. Pruebe guisarla a modo de una col cualquiera y le sorprenderá su textura, sabor  y sobre todo su metamorfosis. De morada, pasa a azul oscuro, rosa fucsia…Si, en el plato  la rocías con limón o vinagre, muestra la gama completa de su color… ¡Vamos un delicioso y gustoso abanico de sensaciones…
Morena…Tengo escuchado lo de la lombarda más veces…Suelta de una vez la hebra que te ha maravillado…
Entonces…Wa…Se me acerca un grupo de personas y me preguntan por la visera que llevaba…Les di la explicación que me habían comentado, en la tienda de Belmont. La curiosidad me mordió y les pregunté de dónde eran.
¡De Cataluña! Me contestaron, en viva voz. Les mostré la hermosa que llevaba, en el carrito y les dije…Me gusta la lombarda y quién me enseñó sus delicado bocado fue una familia de catalanes que vivían, en Brasil. Al rato de hablar con ellos, me dio la sensación de estar cómo, en familia. Hablan castellano y catalán, como de costumbre. Yo, intenté chapurrear la otra lengua de mi infancia.
Escucha, cariño…No me habías dicho que tu segunda lengua era el portugués…
Llevas razón, Watson, el portugués es mi segunda lengua oficial. No te olvides que soy híbrida - Emigrante en mi querido Brasil - La lengua catalana entró, en mi registro, durante los veranos de mi infancia, al compás de *(2) mi familia catalana.
Querido, amigo…fue tanta la alegría de encontrar el mismo gozo en el encuentro, el mismo entendimiento y alegría, que no me puse a cantar la Font del Gat, asir mis manos a la de ellos y bailar, en el mercado una sardana…Porque…
Entonces…Me preguntaron si quería a los catalanes… ¿Cómo no? Tengo una familia muy querida en Cataluña. Curé la ceguera de mis hijos biológicos en la Clínica Barraquer. Fui amparada y protegida cuando estuve escapada con mis hijos…Durante la dictadura íbamos a abrir las mentes y el espíritu, en la acogedora y amable tierra catalana. ¡Cómo no la voy a querer! *(3) Visca Catalunya! ¡Visca… Pero no… ciega! Entusiasmados, nos hicimos unas fotos. Nos abrazamos y auguramos lo mejor para todos.
Morena… ¿Y las señas?
Las señas…Wa…Las señas las llevaré…Dentro muy dentro…
*(1)
*(2)
*(3)

Estoy en el amañado y corrupto Telecentro del Aula de Cultura Eladio Laredo
Ordenador, nº, 4...El delincuente sigue copiando en doble...

María Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales   (Cantabria)