A menudo, Genaro, el asturiano utilizaba esa expresión…
Los
emigrantes estaban pasando mala racha. Había dificultades. Brasil se deslizaba cuesta
abajo sin remedio.
La
política del presidente, *(1) Juscelino Kubitschek de Oliveira, en un puntual
hecho no fue la más acertada. Con las manos en la masa la
corrupción. Sus gastos superfluos, falta de prevención y de control, dispararon la inflación
que derivó, en el posterior desastre. ¡Nada nuevo! La cosa se repite pero
resulta que no aprendemos…
Los
de siempre llevaron a la banca rota al gigante brasileño. De la mano a los motivos que el escritor, Jorge Amado, apunta en sus novelas teníamos que
añadir el
empeño acelerado de centralizar la capital.
Durante
el ejercicio del presidente, Juscelino Kubitschek, se creó, a prisa y sin
necesidad inmediata, Brasilia.
El
proyecto no era malo. Sí, su proyección, principalmente, la falta de prevención
en la realización. Para que nos entendamos, se pusieron a atravesar la
mata virgen, hasta, llegar al corazón de la selva brasileña. ¡Horror! La virgen
se defendió como pudo de la agresión. Y apenas acababan de hacer las
kilométricas y más que costosas autopistas, la selva ya se había devorado el
trayecto inicial. Las fuertes raíces levantaban el asfalto y tomaban su antigua
posición. ¡Un desastre! Y todo así... Cientos de miles de los cruzeiros
de la época se dispersaron y perdieron su valor, anticipadamente, porque Brasil no necesitaba, en aquel momento, centralizar su capital. Una soñada
joya esculpida antes de tiempo…
Se
podría haber hecho poco a poco y no como se hizo. El pueblo pagó un precio
muy alto por los estúpidos devaneos de grandeza. Digo estúpidos, pero, a lo
mejor fueron bien estudiados. Tan estudiados como el sueño de la ninfa Europa.
El
caso es que entre los años, 1959 y 1960, el sector de la construcción sufrió un
revés. La economía se hundió. El cruzeiro se devaluó y las esperanzas de empleo
desaparecieron. El pueblo brasileño quedó atrapado en la miseria y con él ,nosotros, los
emigrantes.
Entonces, por cada cruzeiro que se mandaba, a España, las familias recibían de cuatro a cinco pesetas. Aquellos, emigrantes que tenían un pequeño negocio, a duras penas, conseguía mantenerse, pero, los emigrantes que dependían de una nómina. ¡Las pasaron canutas! ¡Ya no podían enviar ni un solo cruzeiro de las Americas!
Entonces, por cada cruzeiro que se mandaba, a España, las familias recibían de cuatro a cinco pesetas. Aquellos, emigrantes que tenían un pequeño negocio, a duras penas, conseguía mantenerse, pero, los emigrantes que dependían de una nómina. ¡Las pasaron canutas! ¡Ya no podían enviar ni un solo cruzeiro de las Americas!
Era
tiempo de * (2) Cacareco…
“Ca-ca-ca-ca-re-co/ Cacareco, cacareco é o maior./ Ca-ca-ca-ca-re-co/ Cacareco de ninguém tem dó…”
“Ca-ca-ca-ca-re-co/ Cacareco, cacareco é o maior./ Ca-ca-ca-ca-re-co/ Cacareco de ninguém tem dó…”
http://pt.wikipedia.org/wiki/Rinoceronte_Cacareco
Tiempo de * (3) Conceiçao…"Se subiu...ninguém sabe...ninguém viu"
Tiempo de * (3) Conceiçao…"Se subiu...ninguém sabe...ninguém viu"
Cuando
suceden desastres sanitarios, políticos, económicos... lo primero que hace el oriundo del país es
poner la culpa al extranjero. Y se escuchaba, los mismos comentarios que se
dice, donde convivan emigrantes y nativos. Esos... tienen la culpa… Nos vienen a
robar nuestro trabajo…y... bla…bla…bla…
Se olvidan el porqué y el para qué vinieron los emigrantes…Borran del entendimiento la falta que tenía el país de mano de obra barata…de especialistas…o, simplemente, de convenios solapados, entre, gobiernos a sabiendas o a espaldas del pueblo...
Se olvidan el porqué y el para qué vinieron los emigrantes…Borran del entendimiento la falta que tenía el país de mano de obra barata…de especialistas…o, simplemente, de convenios solapados, entre, gobiernos a sabiendas o a espaldas del pueblo...
Recuerdo y el estomago se convierte en nudo prieto y frío. Con la nefasta
situación un amplio número de emigrantes perdieron su trabajo.
Genaro, el asturiano, fue el primero. Era, Genaro, de naturaleza alegre y
campechana. ¡La alegría de la huerta! El matrimonio no tenía hijos, mi hermano
y yo éramos
un poquitin de ellos. Les queríamos. Cuando venían a casa nunca faltaba una
pequeña sorpresa escondida. ¡El intríngulis era encontrarla! Cuando
nos enfadábamos porque no la encontrábamos, decía... ¡esto te costará… un besin! Y
se reía diciendo… ¡hay que poner emoción, en las cosas!
Un
día el matrimonio se presentó, en casa, sin
avisar. Algo pasaba porque, Genaro, estaba pensativo y su mujer triste.
Habían echado, a la calle, a más de media plantilla y le
había tocado. Justo, antes, de terminar el pago del coche.
De los
emigrantes, amigos, fueron los últimos a llegar a Sao
Paulo. Vinieron como vienen los emigrantes
por un conocido del barrio. Genaro salvó la papeleta del desempleo, gracias
a, esos, conocidos que tenían un chiringuito. Pasó a ocupar, el puesto que
había dejado para ir a trabajar a la General Motors. Vendió
el coche. Dejó el adosado y pasó a compartir una vieja casa con una familia de
italianos que estaban atravesando por la misma situación.
A
pesar de los pesares, Genaro, no había perdido su gracia ni su alegría. Aquel
día vinieron de un contento subido. Intentaron convencer, al grupo de
emigrantes que estaban reunidos, que el negocio ofrecido por fulanito de tal les iba a convertir en millonarios. Tal como estaban no podían enviar dinero a sus padres y menos, aún, ahorrar para la casita y la huerta que habían
planeado comprar, en Asturias.
No
hubo manera de convencerlos. La mujer se quedó en la casa con la familia
italiana y, él, se
fue a probar fortuna al garimpo.
Se puso a medias con quién le había calentado la cabeza. El socio ponía el
dinero y él, entraría en el negocio con su trabajo. ¡No es nada difícil llevar un
emporio, exclamaba! Mila, su mujer, se puso a trabajar en una casa.
Pasaba
el tiempo y nadie recibía noticias del bueno de Genaro. Mila apenas había
recibido cartas. Dos de los más allegados fueron a buscarle. Le
encontraron, más, muerto que vivo. Hacinado, en una barraca, lleno de mugre y
de miseria. Hubo que pagar al socio del emporio lo que debía. Le tuvimos en
casa, hasta, que recuperó la salud. Todo el grupo de emigrantes colaboró.
A
partir de la peripecia cada vez que alguien proponía cualquier cosa
que salía
de lo normal repetía: “cuando la limosna es mucha, el santo desconfía”. Yo,
también, tenía que haber desconfiado de la limosna y del tinglado que se habían
montado conmigo. Pero, no lo hice… Los pocos años, la falta de conocimiento, la
terrible necesidad
y la desesperación, te lleva a creer, en realidades que no existen.
*(1)
Juscelino Kubitschek de Oliveira fue reconocido como el
demiurgo de los años dorados del Brasil. Acusado de comunista su nombre fue
prohibido en los medios de comunicación. Para hablar del tema de la
construcción de Brasilia, como no se podía mentar el nombre del presidente, el
recurso utilizado por el autor, Lauro César Muniz, en su
tele novela, Escalada, (Red Globo 1975), fue
mostrar a los personajes silbando la canción, “Peixe-Vivo”, que identifica al
ex presidente por ser una canción del folklore minero.
http://www.youtube.com/watch?v=ww7o3tDePYo
*(2) Traducción: Cacareco fue un
rinoceronte del Zoológico de Sao Paulo que en las elecciones de octubre de 1959
ganó cerca de 100.000 votos como edil. En aquella época la votación se
realizaba con células de papel en el que los electores escribían el nombre del
candidato preferido.
Cacareco fue uno de los más famosos
casos de voto de protesta nulo o voto nulo, en masa, de la historia de la
política brasileña. Una vez de convertirse en el candidato más votado de los
escrutinios:el partido mas votado no llegó a los 95.000 votos.
Después del resultado de las
elecciones, Stanislaw Ponte Preta, comentó en el periódico, Ultima Hora, que
diversos miembros de la cúpula del PSP anduvieron rondando la jaula de Cacareco
para colocarlo en lugar de Adhemar de Barros" El entonces presidente, Juscelino
Kubitschek, declaró: “No soy interprete de acontecimientos sociales y políticos.
Aguardo las interpretaciones del propio pueblo”
La idea de lanzar al animal como
candidato parece haber sido del periodista, Itaborai Martins, en protesta
contra el bajo nivel de los otros 450 concurrentes. El hecho fue
notorio y sirvió como referencia para varias análisis y porcentajes, en el
Brasil, de voto nulo y de los llamados votos de protesta.
La critica, utilizaba la canción,
"Conceiçao", como rechazo a los continuos viajes, del
presidente, Juscelino Kubitschek, en avión “Se subiu ninguém sabe
ninguém viu”, “Si subió nadie sabe nadie lo vió”
María
Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales (Castro-Urdiales)