martes, 6 de diciembre de 2011

¡VIVA LA CONSTITUCIÓN! ¡ABAJO LOS IMPOSTORES!


Hoy, día de la Constitución.

¡Pongo al pueblo por testigo!
Que todo lo que aquí, digo.
¡Existen documentos!
Es de verdad y  sigo…

Dos alcaldes, dos pueblos.
Unidos en corrupción.
Sin vergüenzas de vergüenzas.
Se cargan la Constitución

Mikel Cabieces, Díaz Helguera.
Iglesia, XX, Fundación.
Han desgraciado mi vida.
Cobarde prevaricación.

El uno, me roba vuelo.
El otro, me afana patio.
Juntando veinte chorizos.
Y morcillas Patronato.

Labanda, de la banda, banda.
Los frutos de un abogado.
Desgranan, cuenta por cuenta.
Los pasos de mi calvario.

¡Del Federico… hulla!
Conchas, peñas son iguales.
Xarris, cuevas y merinos.
Jefes de municipales.

El horror que, yo, he vivido
El de muchos,  inocentes
Gracias, a los mandamás
Que llevan, sin disimular
El sudor, de nuestra frente

Sin vergüenzas, sin vergüenzas.
Ilustrísimos, señores.
Cantamañanas, fascistas.
Machistas y mea flores...

Conseguisteis, un hotel.
Con la savia de mi alma.
Con el sudor de mi frente.
Con la sangre de mi entraña.

¡Os lo juro por mis muertos!
Y por los huesiños de Don Manuel…
Que solo ganareis disgustos.
Mala suerte y mucha hiel.          

¡Prepararos, prepararos!
A rezar, el miserere.
Que a los muertos, se respeta.
Y a los vivos, se les quiere.

Mi libertad, secuestrada.
Mis derechos, anulados.
No es violencia de género.
¡Es violencia de Estado!

¡Viva la constitución!
¡Abajo los impostores!
No dejaré de gritar.
Hasta que salgan, los *Ones.


María Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales    (Cantabria) 


*RIMA DE LOS "ONES"

Soy ciudadana.
Soy mujer.
No estoy rosa.
Estoy morada.
Porque en ese ajuntamiento.
Me tienen acongojada.

Compré una linda casa.
Justo al lado del hotel.
Hipotequé mi vivienda.
Y la nomina también.
En la obra del solar…
De repente… un gran agujero.
En casa, grietas, humedad…
Gastos y sustos de miedo.

Hago denuncias varias.
Revuelvo a los poderosos.
Buenos chavales todos.
Honrados, incorruptibles, generosos.
“Por fin…”cierran el socavón.
Yo arreglo mi casita.
“Nada de indemnización”
Cuando empiezo a disfrutar…
Contratan a una termita.

Compró el piso de arriba.
El mío se quiere comer.
No daré a sus bolsillos.
El dinero que sudé.

El coro de termitas

“Para poder afanar…
Los veinticuatro millones.
Vamos a rehabilitar.
Como hiciera Ali Baba
Y los cuarenta ladrones…
Damos golpes sin avisar.
Pala mecánica en fachada.
Mañana verán caer.
Las paredes de esa casa.
De paso para variar.
Destrozaremos las bajantes.
¡Que no diga el mandamás
Que no somos operantes!
Otro golpe y arrastrón
Aniquilamos la acera
¿Quién se acuerda del Cantón?
Cuatro gatos bajo tierra…
Boquetes en los tejadillos…
Aparecerán goteras.
Si reclama la vecina…
Acabaremos con ella.”

Denuncio en el ajuntamiento.
Por tan visible infracción.
Y recibo con asombro.
La factura de inspección…


Mujeres en el mercado


“Digan…digan sin vergüenzas…
Ilustrísimos señores.
Cantamañanas fascistas.
Machistas y mea flores.
¿Dónde fueron a parar
Los dineros del hotel?
¿Dónde, el pliego de condiciones?
¿Qué han hecho ustedes con el?
¿Y el dinero de las becas
De la fundación Troconiz?
¿Quieren que siga rimando
Chorizos con macarrones?

¿Pagar, yo, la inspección
De vuestra…vuestra…ineficacia?
Pagar, yo, tanta iluminación?
¡Ni un duro más de mis arcas!
Mi abuela, así, definió,
“Azcona”
Su escudo en tierra de Estella:

“El caldero es nuestra casa.
Atentas las dos culebras.
Que ladrones ni sinvergüenzas.
No metan la mano en ella.”

Yo voté democracia.
Lo de ustedes es otra ciencia…
Estoy morada, no rosa.
¿Es esa la diferencia?

Pues…dígale, al tal,
Contraevamatones-hoisi
Arquitecto de los Llanos.
Es fascista, es mafioso.
Es machista, es elano.
Ni escombros por las ventanas.
Ni anguilas en el jardín.
Os falta lo que me sobra.
Para sacarme de aquí.
Ni golpes en la fachada.
Ni orines por los balcones.
Que no me iré de este pueblo.
Con la muerte en los talones.

Y también carachiste
Hermano de  Usuroseposa.
Que devuelva lo usurpado.
Un tercio, no es una rosa.
Que no insulte, que no amenace.
Que no alquile, ni cobre
 Mi parcela de garaje.


Consejo de las mujeres


“Para finalizar
Señor, Al…Al…Capone.
Aprehéndase bien la lección.
Estamos en democracia.
No, en la Santa Inquisición.
Somos iguales ante la ley.
Respete la Constitución.
Y recuerde a los elanos.
Que dejen ya de agresión.
Ella no regala su casa.
Su casa no es la Fundación.
Donde todos los hermanos.
Se dan el gran atracón.

Pero, los muy criminales
Para robar los caudales
Buscaron cuatro animales
De pelo muy diferente

Abogados, carteros, municipales
Jubilados,  chulos,  indecentes
Camellos, borrachos, drogatas,
El padre, la madre, el hijo y la gata.

Controlaban, mi salida.
Vigilaban, mi llegada.
Mientras yo estaba fuera.
Mi casita, registraban.

Entraban por las ventanas…
Entraban por el jardín…
Entraban por la bodega…
Entraban y se llevaban…
Lo que podían de allí…

De paso, me rociaban.
Todas las habitaciones.
Con un spray que picaba.
Hasta las mismas razones.

Las majas… que me escuchaban…
Todo… lo que yo decía…
Iban deprisa y corriendo…
A confesar la medida…

Sabían lo que comía…
Sabían cuando cagaba…
Sabían cuanto tenía…
Sabían como gastaba…

Me buscaron, pretendientes
Me adjudicaron,  amantes
Dejados, por sus mujeres
Viejos, caducos, tunantes.

Más feos… que  día sin pan
Más locos… que  pirueta
Fanáticos… tontos de atar
Engreídos… sin bragueta

Las cartas no recibía…
Los avisos no llegaban…
Hacían y deshacían.
Lo que bien les importaba.
Destrozar… todo… el pisito.
Desbaratar… la fachada.

Acoso de noche…
Acoso de día…
Si no se  muere de un susto…
Mañana será otro día…

Nosotros, no nos sofocamos.
Nosotros, no tenemos prisas.
Somos… profesionales.
De… acosos… municipales.

No arreglaron, la bajante.
Que dejaron, a lo expuesto.
Fuera, con pala mecánica.
Dentro, el señor arquitecto.

Destrozos, en el edificio.
Portal, trasteros, escaleras.
Puertas, cristales, ventanas.
Garaje, patio, bodega.

Contraté a, Labandosa.
Para puertas y ventanas.
Sin terminar… a cobrar.
Me demandó por morosa.
La puerta se quedó, así…
Como… ahora… están  las rosas…


María Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales   (Cantabria)