Fotografía de:
María Evangelina Cobo Zaballa
Por Semana Santa
En Santa María.
Después de misa
Vía Cruces y procesión.
Al Judas Iscariote…
Le dábamos sin compasión
Buena ración de matraca.
“Judas Iscariote/
Que/ vendió/ al/ Señor/
Por/ treinta/ monedas/
De/ plata/ traidor/”
Traca…traca…traca…
Hacían las matracas.
Raca…raca…raca…
Sonaban las carracas.
Y en Pascua de Resurrección
¡Alegría! ¡Regocijo!
¡Cánticos! ¡Comunión!
¡Campanas al vuelo!
Zapatitos…
Vestiditos nuevos…
“Cantemos/ al/ Amor/
De/ los/ Amores/
Cantemos/al/ Señor/
Dios/ está/ aquí/”
¡Era el día de la * taba!
¡Era el día del cordero!
Me pateaba las casas
Buscando el cuarto
Trasero.
¡Qué rico estaba el bendito!
Que salseaba mi abuela…
Sal, cebolla, zanahoria,
Una pizca de nuez moscada.
Doradito en puro aceite
Con patatitas tempranas
No faltaba no sobraba
Los huesos se re chupaban
Y aquella taba reluciente...
¡Que me tenía prendada!
* Comer cordero era todo un lujo. Y la taba del cuarto trasero suponía tener, en tus manos, el tesoro de un juego.
María Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales (Cantabria)
