Wa…
Tú bien sabes que es la esencia la que me
obliga a denunciar a todos los desalmados, criminales, ladrones y cómplices de
pedofilia ¡Poderoso Caballero es Don Dinero!”
Morena… ¿Y la Narcisa?
Al igual que… la presidenta del escalón,
los illos, los iturbes, zurriburris…Se hacen los encontradizos y susurran no sé
que cosas…Que yo…Ni porque me digan bonita respondo…Están buscando una
contestación y la respuesta será por escrito y en red…
¿Y lo de garganta profunda?
Los indecentes, amorales y demás yerbas
vomitivas, quieren sofocar hasta el derecho de defenderme…
Sí mafiosos, soy la garganta profunda de
mi vida y de mi continuado padecer. Sí, sí y sí…Vosotros… Excelentísimos,
Ilustrísimos… Lacayos corruptos y arrastrados del poder, no soportáis el
atrevimiento, el coraje y la machacona denuncia
de una mujer… Que, a pesar de haber sufrido todo tipo de represión y de tener
los tres poderes del estado metidos en
la infame harina – Robo de gananciales,
presuntamente, a cambio de carne fresca y la ocultación de otros robos y actos
delictivos- Sigue y seguirá luchando por su dignidad. ¡Cuarenta años de
indignación, no se callan así como así! Por mí, sinvergonzones, podéis bailar la danza de los siete velos…Uno
a uno se os irán cayendo…Solo deseo, con toda mi alma, que perdáis lo mismo que,
gracias a vuestras indecencias, he perdido, yo.
Yo, María Evangelina Cobo Zaballa
Hernández Azcona, he perdido lo que más quería, merced, a la directa e indirecta
actuación de los ayuntamientos de Castro-Urdiales y de Portugalete.
(Continuará)
Estoy en el corrupto confesionario del
Telecentro del Aula de Cultura Eladio Laredo
Ordenador, nº,6…Esta mañana en el nº,10.
María Evangelina Cobo Zaballa Hernández Azcona
Castro-Urdiales (Cantabria) 