¡Uiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!
¡La encontré, Watson! ¡La encontré!
¡Uf!
¡Por fin apareces! Me tienes de un gas…que no mereces…Pero, cuenta… ¿Qué es lo
que has encontrado para abandonarme, a mí, tu fiel amigo y confidente?
Perdona,
Watson, no tengo tiempo para florituras…pesca, lo que puedas y sigue echando la
red, que hay mar de fondo… Si, estás calladito, suelto la repesca y te darás
cuen que, si no me paro, ni saludo es porque corres el riesgo de que te
conviertan en macizo… ¿Entendido?
Yo,
como Harpov, morena, ¡ni mu!
Pues,
sí, querido, Wa., encontrada está la mayor sisadora de la historia de
Castro-Urdiales, y, eso, que bien sabes, la de tela que han cortado, desde
tiempos insospechados, los moradores del
estanque empeñado. Atiende por el nombre de, doña Sisa-Sisa, de la familia de
los Diodones, viene sisando, birlando, chorizando…todo y de todo, a lo ripié.
¡La muy narcisa! Los afanamientos, se constituyeron con la activa y permanente
colaboración de una familia de lotarios,
y los correspondientes mangantes, culos pelados, y, rufianes del lugar
desde, los años setenta, hasta, la actualidad.
Morena
¿Cómo puede caber tanta indecencia y amoralidad?
¡En
Orinales! Ya te enterarás, Watson, Ahora, por fa…que, si no, nos enrollamos y
tengo poco tiempo…
Y, marchado una de, peces gordos… Según, los
washups de ciertos navegantes, ha
llegado, desde el Lago de Como, Suiza, el Diodon. Dicen, sigue disfrutando de todo lo chorizado, al estado
español e italiano, en compañía de su Diodona. Y, que si está, cómodamente,
instalado, en la Republica Argentina
de Don Juan. También, dicen que, el cortejo local de, Aquí-Coco y sus
Cuatrocientos Ladrones, vigilan para que no le suceda nada, que pueda alterar
su Excma., e Ilma., moral. Principalmente, que no salga a su encuentro un papamolla, digo,
paparazzi.
El
resto sigue igual, Wa.,…yo, pasándolas canutas… y… ellos… ¡disfrutando a las
putas!
En
este momento de mi vida, voy de casa al cuartel. Del cuartel al juzgado. Del
juzgado al ayuntamiento. Del ayuntamiento a casa… Y...¡ vuelta, la Osa, en busca de su dignidad y
de su piel, robada, asada y triturada!
Y,
el cuartel sigue igual. Destartalado. Sin vergüenzas. Sin arreglar. ¡Sin ná de
ná! ¡Sobretodo, Sin seguridad!
Cualquier día, en una de estas… ¡me voy a escoñar!
El
juzgado, grande, flamante, con vistas al
mar, y, ¡Gran seguridad! Respecto, a mi persona, ¡Algo comienza a cambiar, en el reino de esa marca!
Tengo la obligación de dar gracias a la atención recibida, en el Registro
Civil. A través de la respetuosa y diligente persona que me
atendió, no sólo he recibido los documentos enviados por correo, si no que la absoluta certeza de que, dichos documentos, habían sido,
nuevamente, “olvidados”, por el Caín que lleva años haciendo lo mismo con la
correspondencia, principalmente, la que viene del
juzgado…porque…bla…bla…bla…mañana te lo contaré.
Y, el Ayuntamiento… ¡Ay! Wa…el ayuntamiento, con
los cortinones, en sus salones…y los chorizos por los rincones… con
porteros…ascensor…material de lujo por todas partes… ¡Qué belleza! ¡Qué
esplendor! ¡Qué cómodos están calentando los sillones de terciopelo rojo! Requetesegurisísisisimos… ¡Si, Señor!
Y,
lo demás… ¡Que se jojo!
Estoy
en el Telecentro del Aula de Cultura Eladio Laredo
Ordenador
nº10. Hoy sale la franja en la vista previa. No tengo a los muchachos en red.
María
Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales (Cantabria)