Cuando voy al “hay untamiento”
A cuidar de mis caudales
Aparece un pitirufin
Entre cardos y zarzales
Si no es el pitirufin
Llama la pitirufina
Son orejas bien pagadas
Controlan la gasolina
¿Hasta donde llegarán
Esos cuatro cimarrones?
No hacen más que chapuzas
Se llevan limpios millones
Pagan entre escaramuzas
Abogados de primera
Siempre ganan los bribones
En trasfondo de chisteras
Y para el pueblo… ¡Tijeras!
María Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales (Cantabria)