martes, 29 de noviembre de 2011

ALFONSO GUERRA



Tres cosas hay en la vida…

No hay más. El resto son cuentos de la buena pipa. Y estoy, plenamente, de acuerdo con lo dicho por el, Señor Alfonso Guerra. Nada de por ser mujer o por ser joven, a eso, añadiría ni por familia numerosa…
Sin embargo, habría que puntualizar. El descalabro sufrido, no es el resultado de la ascensión de mujeres y  jóvenes, a los puestos de poder público. ¡Faltaría, más, María Manuela! No se ha quemado, el cocido por culpa de cazos ni de  cazuelas…
Hasta hace muy poco, el poder en España, como el
soberano, ha sido cosa de hombres. Las mujeres y los jóvenes, lejos están de toda sospecha. Pero, ya que estamos metidas, en harina, probemos hacer una buena masa, a ver que sale.
Desde la constitución, los ingredientes no tenían el punto necesario para el debido ligue y no se corrigió a tiempo. Uno de los factores que se tendrían que haber mejorado es el reparto de los votos. Ello, confirmaría la igualdad que anuncia la constitución. Convertiría el territorio español, en plural, evitando, así, las dos Españas.

    -Los votantes españoles sufren dos velocidades, parecido a lo que sucede en Europa. Los dos países fuertes, Alemania y Francia, se reparten la bolsa. Aquí los votos-

Ese, matiz evitaría muchos de los fanatismos que se perpetúan, a través, de los tiempos y que por regla general, dan lugar a todo tipo de caudillismo y abuso de poder. Las dos velocidades generan desigualdades y mala leche, dependiendo del bando que aglutine, el mando y del ciudadano de a pie que lo sufre.

     -En Castro-Urdiales, con hacer un balance de qué tenían y qué tienen, dónde estaban y dónde están,  no es difícil sacar conclusiones. Y... el paganini, lo que quiere es soluciones, no problemas y menos ladrones.-

La ley del voto es injusta y, a la larga, solo ocasiona, en el mejor de los casos, crispación.
Los derechos de la mujer están muy mal constituidos. Ha estas alturas de la democracia, aún, no se ha establecido, la legitimación sucesoria de la corona de España.
La configuración de nuestra tierra y el punto estratégico que ocupa, en el planeta, es de vital importancia. Del mismo modo, es su diminuta extensión y su falta de recursos naturales. Estos dos factores no han sido bien tramitados y mucho menos, equilibrados. A la bella Europa se le han abierto puertas, ventanas, patios, solares, pastos, empresas, catedrales, la caja de Pandora y los mares.
Desde su inicio, a cambio, de tantos dones, hemos recibido, las dos velocidades y con ellas, todas, las burbujas y sus activos tóxicos, primas de riesgo, los Financial&Economic&Trolls, "los Estandartes de Pobres". Eso, sin contar con la caja de Pandora…
¿A quién se le ocurre participar en  guerras de gigantes cuando somos tan pequeñitos e indefensos?  De cualquier modo, en un mundo globalizado, cualquier guerra o invasión, siempre, es nociva pudiendo desencadenar respuestas, inmediatas, contra  las naciones que las han originado o apoyado.
Los tiempos han cambiado y, el invadido, puede estar durmiendo, en tu mismo edificio, dispuesto ha volar por aquí y por allá. ¿Es tan difícil entender esto?
Sin contar con  la ley de tránsfugas… sueldos y derechos de los políticos…el poder de la banca…los paraísos fiscales…
¿En los presupuestos…¿ Quiénes han dado el paso más grande que la pierna?
¿Y la resurrección de la carne, convertida en ciento de miles de indignados? Y…


María Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales    (Cantabria)