Tres
cosas hay en la vida…
No hay más. El resto son cuentos de la buena pipa. Y
estoy, plenamente, de acuerdo con lo dicho por el, Señor Alfonso Guerra.
Nada de por ser mujer o por ser joven, a eso, añadiría ni por familia numerosa…
Sin
embargo, habría que puntualizar. El descalabro sufrido, no es el resultado de
la ascensión de mujeres y jóvenes, a los puestos de poder
público. ¡Faltaría, más, María Manuela! No se ha quemado, el cocido por culpa
de cazos ni de cazuelas…
Hasta
hace muy poco, el poder en España, como el
soberano,
ha sido cosa de hombres. Las mujeres y los jóvenes, lejos están de toda
sospecha. Pero, ya que estamos metidas, en harina, probemos hacer una buena
masa, a ver que sale.
Desde
la constitución, los ingredientes no tenían el punto necesario para el debido
ligue y no se corrigió a tiempo. Uno de los factores que se tendrían que haber
mejorado es el reparto de los votos. Ello, confirmaría la igualdad que anuncia
la constitución. Convertiría el territorio español, en plural, evitando, así,
las dos Españas.
-Los votantes españoles sufren dos velocidades, parecido a lo que sucede en
Europa. Los dos países fuertes, Alemania y Francia, se reparten la bolsa. Aquí
los votos-
Ese,
matiz evitaría muchos de los fanatismos que se perpetúan, a través, de los
tiempos y que por regla general, dan lugar a todo tipo de caudillismo y abuso
de poder. Las dos velocidades generan desigualdades y mala leche, dependiendo
del bando que aglutine, el mando y del ciudadano de a pie que lo sufre.
-En
Castro-Urdiales, con hacer un balance de qué tenían y qué tienen, dónde estaban
y dónde están, no
es difícil sacar conclusiones. Y... el paganini, lo que quiere es soluciones,
no problemas y menos ladrones.-
La
ley del voto es injusta y, a la larga, solo ocasiona, en el mejor de los casos,
crispación.
Los
derechos de la mujer están muy mal constituidos. Ha estas alturas de la
democracia, aún, no se ha establecido, la legitimación sucesoria de la corona
de España.
La
configuración de nuestra tierra y el punto estratégico que ocupa, en el
planeta, es de vital importancia. Del mismo modo, es su diminuta extensión
y su falta de recursos naturales. Estos dos factores no han sido bien
tramitados y mucho menos, equilibrados. A la bella Europa se le han abierto
puertas, ventanas, patios, solares, pastos, empresas, catedrales, la caja de
Pandora y los mares.
Desde
su inicio, a cambio, de tantos dones, hemos recibido, las dos velocidades y con
ellas, todas, las burbujas y sus activos tóxicos, primas de riesgo, los
Financial&Economic&Trolls, "los Estandartes de Pobres". Eso, sin contar
con la caja de Pandora…
¿A
quién se le ocurre participar en guerras de gigantes cuando somos tan
pequeñitos e indefensos? De cualquier modo, en un mundo
globalizado, cualquier guerra o invasión, siempre, es nociva pudiendo
desencadenar respuestas, inmediatas, contra las naciones que las han
originado o apoyado.
Los
tiempos han cambiado y, el invadido, puede estar durmiendo, en tu mismo
edificio, dispuesto ha volar por aquí y por allá. ¿Es tan difícil entender
esto?
Sin
contar con la
ley de tránsfugas… sueldos y derechos de los políticos…el poder de la banca…los
paraísos fiscales…
¿En
los presupuestos…¿ Quiénes han dado el paso más grande que la pierna?
¿Y
la resurrección de la carne, convertida en ciento de miles de indignados? Y…
María
Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales (Cantabria)