miércoles, 2 de noviembre de 2011

MÉTODOS DE ACOSO INMOBILIARIO






Según, el hilo que voy largando y si atáis  cabos,  no, hace falta decir que lo  sucedido, en Portugalete, con mi casa es,  igual, si, no, parecido, a lo  que acontece, en Castro-Urdiales, con el local. Falta una precisión, los acosos, se ejecutaron a la vez.
Los malhechores, después, de seleccionarme, iniciaron su, habitual, método paralelo. Primero, la propiedad a tragar. Luego, acabar con el mínimo ingreso.
En Castro-Urdiales, empezaron con hacerme la vida      imposible     para  adecuar, el   piso     y convertirlo, en local. Era necesario, dos, servicios. Curiosamente, el piso, siempre, había funcionado como local y nunca habían tenido problemas. Nos pararon las obras, sin, razón. Todo estaba en orden. Y más…
Cuando, por el desastre de Portugalete, tuvimos que finiquitar, la pequeña empresa creada con, tanto, sacrificio. Fueron de cabeza, a entorpecer, el  dinero del alquiler que percibía. ¡Y lo han conseguido!
Realidades comunes de las propiedades a engullir:
En Portugalete, las dos familias, implicadas, tienen relación directa con, el ayuntamiento, el ramo de la construcción y rehabilitación.
En Castro-Urdiales, más o menos parecido.

MÉTODO DE CONTROL Y DE ACOSO

Las termitas, se organizan por bandos y horarios: Los que dicen ser, del pen, de tal a tal hora, los que aseguran ser del pan, lo mismo y los que van rezando, se van turnando. Están sentaditos, en los puntos clave, plazas, parada de autobuses. Se encuentra, en  las esquinas y cuando te demoras, en algún sitio, aparece, un familiar, el funcionario amigo, u, el infeliz que tiene,  la desgracia de ser un disminuido y la de haber sido seleccionado por  los bandidos, para hacer pequeños trabajillos. En Castro-Urdiales, cada partidillo tiene su monaguillo…Y les sale espuma por la boca cuando hablan de  Franco. ¡Re contra corcholis! Ya, sabemos como se las traen y se los llevan, las dictaduras, pero, a estas alturas de la democracia que exista, semejante, maula es para morirse de asco.

-¡Cobardes, ni lo soñéis! No pienso morirme hasta no terminar de contar  los pormenores de esta sarta de chorizos y de asaltadores tutifruti que se han merendado  mi vida y  vidas pasadas.-

Una vez de saber donde va, la osa, en cuestión, solo, tienen que dar al móvil, a Internet o dónde les venga, más, fácil e inmediato. Y comienza otro tipo de acoso. El acoso a tus razones, tus derechos humanos, constitucionales, de consumidor, etc.… es de ¡venga Dios al mundo! Entras, en un comercio. Conciertas, el precio del arreglo de unas prendas. Pagas la factura. Y cuando llegas, a casa, constatas que, unas prendas están, sin, tocar y las que dicen han arreglado no tienen remedio, te las han desgraciado. Vas, a reclamar y sueltan que te habían entregado, la ropa, en perfecto estado.

- Era, en la boutique de mi abuela, Gabriela, dónde cambiaban por medias, todas, las enteras.-

Encargas la confección de unas cortinas, aceptas, el presupuesto y te pasan,  factura, tres veces más  de lo que se había acordado... verbalmente. Todo, ello, con una buena ración de fumigación, a la pimienta o lo que sea que me echaban esos delincuentes…y…han llegado al punto de... Fui, a una peluquería de Bilbao, a cortar y teñir el pelo.
Cuando me preguntaron el color que quería. Les dije, en la gama de los cobrizos, menos, rojo, cualquiera. Me tiñeron el pelo de rojo, de un rojo fosforito e insistían e insistían que no era rojo. Cómo vieron que empecé a alborotar, el salón, preguntando, a la primera que venía qué color me habían puesto y diciendo, a continuación, bien, alto: me habéis puesto, un color que yo no he pedido...yo no he pedido éste color... Vino, la dueña, a decir que si… había sido una confusión…que si… Me tuvieron cuatro horas a remojo. ¡Vamos, que iba a que me pusieran bonita y me dejaron como una bacalada a la vizcaína! Sucedió en la peluquería de,  Robanda Alliestarán. Y cierto es que,  todos, los caminos llevaban a Roma…porque se afirma que,  la peluquería, en cuestión, está relacionada con la flor y la nata, al pil-pil.
 El episodio del saca muelas y sus consecuencias… ¡de terror nazi! Una conocida se acababa de poner unas fundas y estaba tan favorecida que,  en vez de, un viajecito, decidí gastar, el dinero en ponerme unas fundas en la parte superior. ¡La vida entera pensando en, todos, menos, en mí!
-A propósito, controladores, la cabeza pensante de las inversiones, durante, el matrimonio era la mía. Después de la separación, con lo poco que me dio mi madre y mi capacidad, hice lo que tengo y que estáis, empecinados, en robarme, como hicisteis con Jacinto y la empresa, Conservas Nicola Lo Coco SA. De los bienes gananciales, iros a controlar a la familia, Lo Coco Cortázar, a la familia Arenal y amiguetes. Investigar quienes tienen las patentes, la maquinaria, las furgonetas, los coches, la motora. Y, sobre todo, en manos de quienes están las propiedades de, aquí, y de Castellón de la Plana. Iros a controlar, al ayuntamiento de Castro-Urdiales o al de Portugalete.
Si llego a tener, en mis manos, todo, lo que se ha llevado a cabo, en este pueblo, hoy, tendríamos más que un súper habit.
Tú, sí tú, comedor que estás tirado, en los bares sin dar golpe… ¡Qué vienes a decirme que, si, como rabas…! Tú, sí, media oreja…vete a controlar, las arcas del ayuntamiento que buena falta hace… -
     
Tenía la dentadura potable, me faltaba sólo una pieza y el resto estaba, correctamente, saneada. Pero los empastes habían ennegrecido, las piezas y estéticamente, se podía mejorar. Al ser de la opinión que, si, se puede hay que mejorar lo que se pueda. Apliqué la teoría y me fui al dentista. Había estado anteriormente. Le dije lo que quería y consulté su parecer. Todo bien, incluido, el precio. Salí con los dientes hechos un primor. Hasta que, a los cuatro meses del cambio, la parte superior se cayó. Según,  los dentistas consultados no se podía hacer nada porque, el saca muelas, había tallado al máximo cada pieza y el mismo peso las hacía caer. No tuve más remedio que extraer todas las piezas.
-¡El que... un... argentino... sea un…no, quiere decir que, todos, los argentinos lo sean! Sobre, dientes, muelas y completas tengo, un historial que se le ponen de punta los pelos, al mismísimo, Drácula…-
A todo esto, conseguí relacionar, el porqué solo me seguía una persona. Siempre, la misma y a la misma hora fuera dónde fuera a dar la vuelta habitual. Estoy hablando del Polifemo, el remero y el Truhán. No ha sido moco de pavo... solo caí, en la cuenta, cuando tuve que leer, nuevamente, los papeles y los nombres  las personas que fueron de testigos, en el juicio del pedofilo. Una pieza fundamental era el psicólogo. Y, el psicólogo, en el segundo juicio, no, se desdijo de lo anterior, siguió manifestando que, la personalidad de Jacinto, rayaba, la normalidad y sus marcadas tendencias homosexuales…Pero mintió, en una cosa…
En el  momento, enhebré el hilo que me faltaba para seguir repasando este terrible acoso…Durante, las sesiones de investigación psicológica, a las que nos sometimos mis hijos  y, yo, nos hicieron varios test, en las Arenas y en Valdecilla. Lo recuerdo cómo si fuera ayer.  En uno de los test, el psicólogo, me mostraba, una serie de fotografías. De  las que  enseñaba, yo, escogía a una persona que estaba sola, ninguna, de las veces, en grupo. Como tengo la manía de preguntar, le pregunté, por qué  elijo, al que está sólo  y el me contestó, eso hace parte de tu personalidad…
Caí, en la cuenta que el método de acoso estaba pensado e ideado por un psicólogo que sabía mí personalidad… Para tener certeza que era, el cuis, y, solo, el cuis quién llevó y lleva, a fin, este macabro y sin par acoso. Simplemente, tuve  que observar: en el pueblo de Castro-Urdiales quienes me rodeaban... Familiares directos. Dónde trabajaban... En el ayuntamiento de Castro-Urdiales. Qué puestos ocupaban, en organismos relacionados con la importación o exportación, el de la Virgen Santa y los Santos Apóstoles. Dónde se movían. Las Arenas. Portugalete. Castro-Urdiales. Un ex cerdote, reconvertido en psicólogo era y es, sin lugar a dudas, el artífice de la persecución, sin tregua. Y, mucho, me temo, uno de los que participó, en mí secuestro en Zamudio.

-Tengo muy, claro, la diferencia entre cura y ¡Sal cerdote! Los primeros, se ocupan de curar, el espíritu de todos, inocentes y pecadores. Los, otros, ocupan, sonsacan y se aprovechan de lo que pueden, en beneficio propio. No, dejan de ser hombres por lo que entran, sin dificultad, en el bando de los asaltadores. Sr. Don, Cuis Rique del Rique, estoy segura de que, cuando vino, el Ilmo., y Excmo., Gaetano Lo Coco Cortázar, repartisteis, la manjúa y dejasteis, mí vida y la de mís hijos rota por, todos, los lados. Así, Sr. Don, Cuis Rique del Rique, conseguiste, a tú Virgencita…y colocaste a  cada una de tus estampitas, bien, cerquita del  milagroso, Sagrario,  comiendo y bebiendo  de mi carne y de mi sangre y dándome, a diestro y siniestro, hostias... sin consagrar. ¡Criminal! Tú nombre, apellidos y la de todos los tuyos, además, de los lugares que ocupáis. Qué teníais, antes, del pacto negociado, qué obtuvisteis, después,  y qué tenéis, ahora, lo sabe mucha, mucha, gente.-
El grupo de bandidos son, tan, eficaces que, no, pierden detalle. Te envían, como quién, no, quiere, la cosa, acompañantes, camuflados de amigas, amigos, primas, primos, tenderos…Todos ellos, con los cinco sentidos y alguno más puesto, en tu quehacer diario. Cualquier dato por insignificante que parezca, a toda, esa, gentuza, le puede suponer, una, dávida a recibir por los Cuatreros. La recompensa viene dada, en puestos de trabajo, reducción de algún impuesto, o, simplemente, en una palmadita con promesa de un futuro mejor.
La turbulenta  época, “del amante del colmo”, fue de traca. Ni en las fallas de Valencia se ha desperdiciado tanta pólvora. En uno de los pueblos, no digo cual, por respeto. Hubo el casorio de un vejestón, con una mujer joven. Y éstos cocodrilos, en vez de, enviarme, a San Jorge, me envían a Matusalén,  que de un soplido, seguro,  hago que le brote el pelo. Pues, nada lo que te cuento moreno... estaban haciendo ver que, el susodicho, era mi amante... Fueron, unos ex alumnos quienes me advirtieron... nada más sales, se pone delante de la puerta de tu casa, fulanito de tal. Con, tal, mancebo, otros de la especie, se animaron…¡ Uno... más... y monto  una residencia!
Más tarde aparecieron como amantes del colmo, Juan y Pínchame. Juan se cayó… ¿Quién se quedó? En éste caso, ninguno de los dos…
Por, aquellos, funestos, días frecuentaba, una tienda de ultramarinos. Aquello, olía a peste humana. Pero… como dice, el refrán, cuando no hay pan buenas son tortas. Y, da casualidad que la  tendera, en cuestión, había horneado, unos, cuantos, panes con, Jacinto el Hermoso, cuando apenas tenía dieciséis añitos... Y, yo,  quería  saber cuantos panes y, si, también, había habido algún que otro pez, como decían, Carrasco y Julito...
Primero, se presentó, Juan. Nada más entrar se me alteró el espíritu. Qué figura tan siniestra, pensé... Se deshacía, en monerías y ostentación. Cuando empezó a decir que, él, era el sobrino, del hijo, del cuñado, del amigo, que era no se qué, de no se cuanto…Pensé otro…Jacinto. El siniestro y asqueroso, personaje, se dedicaba a cotillear de, todo, Cristo, coronándoles, según, le venía bien. Tenía el mal gusto de contar batallitas de mujeres. Entre col y col soltaba, una calabaza de dimensiones, increíbles…En una de sus verborreas, cacareó que su mujer estaba perdida de los nervios. Y tanto pensé… ¡Como para no estar, teniendo al cocinillas de marras! Me podía imaginar, a su mujer día, tras, día sufriendo, el complejo diario, de aquel repugnante marido que para, ser, tenía que decir  que   era el sobrino, del hijo, del cuñado, del amigo, que   era  no se qué, de no se cuanto. Con lo fatuo y pan sin sal que parecía, cuando discutiría, le diría a la parienta, porque, yo soy… ¡Oh, cielos que horror!
No pasaron dos días y en el ultramarinos se presentó otro de esos especimenes raros, raros, raros… Estaba como engomado. Más, que, re que te peinado. Con unas maneras comprimidas y resabidas. Daba, asquito mirarle. Cuando abría la boquita, chiquitita, de muñequito, bonito, apartado del jueguecito, por pedorro y viejecito… Solo te quedaba la compasión. ¡Qué se le va a hacer, si quiere parecer lo que no es! Nada.
Lo endiablado de estos mequetrefes era que se habían propuesto hacer lo mismo que Matusalem. Y me los encontraba por todas partes. Iba a la compra. Allí, estaba el uno y a continuación... el otro. Muy sonrientes, educadísimos y cordialísimos, empeñados en que fuera a tomar un café. Y yo dando largas…Y saludando, como tengo costumbre. ¡Qué re diez de café ni ocho cuartos! iba  a tomar con un par de maricones arrinconados.A tiempo aprendí que los homosexuales, vergonzantes, camuflaban su estúpido complejo llevando, al lado, a una mujer. ¡A buenas horas mangas verdes!   Cuando se empezaron a poner agresivos… corté el saludo. Cuando, aún, cortando, el saludo esos dos morcillos, insistían en saludarme y hacían ver que éramos íntimos. Les dije claramente que tenía costumbre de elegir las amistades y que la suya, no, me interesaban para nada. Como insistían, en el saludito, con sonrisita y ojitos de intimidad, les dije en voz alta y delante de  la platea que ya le había repetido varias veces que su persona no entra en mi abanico de amistades y que su saludo... me ofendía.
Como sucede, me enteré que los dos crápulas venían de dos grupos distintos pero que hacían parte del mismo termitero. Este tipo de personas que, a pesar de rechazarlas, varias y repetidas veces, insistían en hacerse pasar por amistades y seguían, saludándome, incluso, a grito pelado.  Me ha sucedido a menudo. No es una exageración, sencillamente, es el método que habían encontrado, los malhechores para tenerme controlada y aparentemente, dueños y dueñas de mi vida. Me enteré, por pura casualidad que, dos de esas personas se dedicaban a contar anécdotas de mi vida que jamás han sucedido. Vamos, que a su manera iban dando, una imagen preparada para surtir el efecto deseado. El siniestro, Juan, en sus habituales cocinillas se dedicaba a decir que era una desgraciada, a falta de macho y que estaba sola porque no me funcionaba  la cabeza.

-So… cacho, hijo de macho cabrío, en cuanto solucione cuatro cosas que tengo pendientes, te voy a poner a caldo perejil. Cojo, de negro, calvo y mugroso… solo tú asqueroso.-

Al indecente de Pínchame, no, se le ocurre otra cosa que decir, al grupo, que yo le había insultado. Menos mal, que todavía existe gente prudente.

-A quién quieres engañar, tú, pajarito de agua dulce, a la madre al hijo o al hermano. Las veces que has estado, detrás de mis pasos, junto con el alto de Portugalete. Como... hacía tiempo...  había denunciado los hechos  a personas de mi confianza... os... pescaron... en fragrante... Estás como lo que eres, un reprimido sofocado, en un armario lleno de bolitas de alcanfor y hueles que apestas. En cuanto pueda, te sacaré a ventilar, en letrillas especiales para el evento.-

Mi situación actual:

En Portugalete, los propietarios hacen lo de siempre. Sigo sin poder tomar posesión del tercio de camarote especificado, en escritura.
Siguen, sin , pagar  la parte proporcional de la factura de Labein. Sin, pagar la parte proporcional de la bajante externa de la tubería de aguas fluviales. Sin, pagar los IBIS
Sigo, sin poder participar, en la administración de las cuentas. Mis peticiones siguen, sin, ser recogidas, en acta. Están arreglando los desperfectos ocasionado por las obras del Hotel y  las obras del, 2º, piso, con el dinero de uno. Me he visto obligada  a meterme, en un préstamo bancario para arreglar, el tejado. Tengo que meterme, no sé donde para conseguir, el dinero para arreglar, la fachada que las obras del Gran Hotel o Hotel Puente Colgante ha destrozado.
El ayuntamiento de Portugalete, ahora, envía apremios para rehabilitar la fachada sob pena de derribo.
En Castro-Urdiales, desde hace diez meses no pagan el alquiler y más de dos años que no pagan, el agua. No han hecho gestión alguna para, el arreglo inmediato de los desperfectos ocasionados por  el piso segundo, en el local.

-Carmen, y toda su familia son gente de iglesia muy caritativa y metió,  en  el piso  a los rumanos, como  obra del amor hermoso. Según, los rumanos, los sacó de un piso que tenían alquilado, en el número tres de la misma calle   para que llevasen, al piso que Carmen les dejaba, a la familia que quisieran y que, al parecer,  estaba desperdigada, en territorio apache. Sucede que, esa alma, buena y caritativa, se olvidó de acondicionar, la vivienda a los desvalidos rumanos y éstos, inundaban, el local, día si y día, también. Y fueron tan obedientes, tan obedientes, los infelices que estuvieron hacinados unos veinte y tantos y para beneplácito de su hada madrina, ¡hasta subieron, una oveja! Después de denuncias y contra denuncias y la rápida actuación de la Guardia Civil los rumanos fueron a mejor vivienda y la, caritativa, alma vendió la propiedad.-

Los propietarios que compraron el piso a Carmen no se quienes son. Mas, si, el local se ha vuelto a inundar, según el inquilino, desde arriba, es de suponer que no se arregló la avería.

Total, no percibo, el alquiler, pero, tengo que pagar a hacienda y el recibo del agua etc.…A los inquilinos, les he dado, como siempre, todo tipo de facilidades, incluido, la compra del inmueble. Me conformaba con que dieran un porcentaje de entrada y que, el alquiler, sirviera de cuota. Nada de nada. ¿Qué quieren, entonces? Lo mismo que los otros…¿Verdad?

María Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales   (Cantabria)