domingo, 6 de mayo de 2012

¡AY! ¡MADRE MÍA!


¡Ay! Madre…



¡Ay! ¡Madre mía!
Cuantas alimañas
Envidiosas y
Tiñosos alrededor
Tuyo tenías…
¡Ay  Madre!



¡Ay! ¡Madre mía!
Te fuiste y no llevaste
Contigo…
A toda ésta podrida jauría…

Envidiaban
Tu gracia
Tu porte
Tu hermosura
El verde verde
De tus ojos verdes
Tu risa alegre
Tu frescura

Mira desde donde estás
A las variadas gárgolas vivientes
No han cambiado nada…
Siguen igual…
Como las hienas se devoran y se revuelven

¡Protégeme!  Ahora… que… eres… libre…
¡Ay! ¡Madre! ¡Ay! ¡Madre mía!


María Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales   (Cantabria)