miércoles, 28 de mayo de 2014

FRANCESCA MORENA Y LOS ITALIANOS



Watson...Comenzaron los picores y el temblor, en la misma época en  que hacia las denuncias de lo que estaba sucediendo, en la vivienda de Portugalete, con los, dos, únicos vecinos y propietarios. Hasta entonces ¡jamás! Como, una, no se puede imaginar de qué son capaces los corruptos hice lo acostumbrado. Fui al médico de cabecera. Me mandó al dermatólogo. Cuando llegué tenía uno de los ojos inflamado y la piel con sarpullido. La profesional reflejó por escrito los hechos y me recomendó hacer las pruebas de alergia. Las pruebas dieron negativas. Estuve haciendo varias observaciones y apuntando hora y lugar donde sucedía.
Al principio, en la casa de Portugalete,  solamente, ocurría nada más poner un pie, en el portal. Luego, dentro de casa y más tarde en el jardín. Siguiendo las pautas de investigación sugerida por el dermatólogo. Iba anotando y cambiando el horario de entrada y de salida. Siempre sucedía lo mismo. Hasta que se me ocurrió no salir del portal y ver si, mientras estaba, allí, sin salir tenía picores. Nada. Recorrí los tres pisos y pasillos para ver qué sucedía. Nada. Repetí varias veces la operación y el cuerpo no acusaba picores, sarpullido o temblores. Actué del mismo modo en el jardín. Salía a diferentes horas del día y no sufría ni el sarpullido ni los picores. Contrasté los horarios y pude observar que, siempre, ocurría cuando había vecinos. Fiestas y domingos no pasaba. La conclusión no fue difícil de intuir, pero, no sabía cómo demostrarlo. Fue cuando decidí ir a urgencias de Cruces con la piel y los ojos  afectados. Y… ya sabes lo que *me ocurrió ¿No Watson?
En Castro-Urdiales  me sucedía más de lo mismo. En el portal. En el patín. Dentro de casa y cuando salía al balcón que da a la gancha de tenis. Más tarde, comenzaron los picores… cuando me paraba, en determinados comercios, y, en el Aula de Cultura Eladio Laredo. Seguí indagando y observando y constaté  cómo lo hacían y quienes lo hacían. En el mercado, Wa, existe un spray de defensa que pica que te jojo…
Eso es, entre otras muchas cosas,  lo que me han estado haciendo los cuatro y el del tambor. Sus nombres y apellidos están escritos, en los lugares que corresponden, y el de los comercios también. ¿Qué te parece, Francesca Morena, eh? El otro apellido es italiano ¿o no?
Estoy en el Aula de Cultura Eladio Laredo
Ordenador, nº, 5.
 
María Evangelina Cobo Zaballa
Castro-Urdiales    (Cantabria)